Lola y el chico de al lado de Stephanie Perkins

Título: Lola y el chico de al lado 2ª Parte de Un beso en París
Autora: Stephanie Perkins

Editorial: Plataforma Neo
Palabras clave sobre el género: Romance, juvenil, humor, familia, amistad

Puntuación total: 4'5/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4'5/5
Personajes: 5/5
Relaciones: 4'5/5

Hace ya un año que reseñé Un beso en París como una de mis primeras lecturas del 2014 y en 2015 he repetido el mismo plan (esperemos que con la tercera parte no me pase lo mismo). Tenía muchísimas ganas de leer esta novela porque quería probarla, quería ver si podía superar a Anna y Étienne y el buen sabor de boca que me habían dejado.

Lo que debéis saber de entrada es que Stephanie Perkins no repite patrones, le da la vuelta a la tortilla y nos enseña unos personajes diferentes e incluso nuevas facetas de los personajes que has conocido. Es maravilloso como reinventa el mundo real y le coloca una impronta personal, una llena de originalidad y buen humor.

Lola Nolan es una chica camaleón, de estas que siempre encuentran un modelito perfecto para cualquier ocasión y que para ellas un cambio de imagen no lleva más de un minuto de meditación. Su vida no está nada mal, tiene unos padres que la quieren y cuidan, una mejor amiga obsesionada con sus converse, un trabajo en el que ha conocido a dos personas muy especiales y un novio que es un sueño hecho realidad. Todo parece sostenido bastante bien, salvo por el hecho que todo se tambalea por el simple hecho de la vuelta de ciertos vecinos.

Nuestra protagonista es una chica inquieta, llena de creatividad y a la que, aunque no lo parezca, le preocupa lo que los demás piensen de ella. Le importa que opinen sobre su madre biológica o sobre su relación con Max, también le molesta que intenten controlarla, por mucho que digan que se hace por su bien. En resumen, es una chica desenvuelta con mucho que ofrecer al mundo. Por otro lado tenemos a Cricket Bell, quien me ha enamorado completamente, no desmerezco a Étienne (porque su altura, su pelo y su acento lo tienen ganado desde hace tiempo) pero las cosas son simples: él es un chico bueno, con una sonrisa fácil, una expresión de concentración encantadora y un afán por la creación imposible de igualar. Desde la primera vez que Lola habla de él, supe que le iba a ser muy difícil convencerme de que había algo malo en él.

Obviamente no son los únicos personajes de la novela, los padres de Lola tienen un gran peso en la trama. Me encantaron sus personalidades tan opuestas y encantadoras, además de que Stephanie Perkins capta personas extraordinarias en sus más pequeños detalles. Calliope Bell, la hermana de Cricket, es un personaje conflictivo y que desde el principio sabes que va a ser un foco continuo de problemas, pero igualmente el respeto que Lola parece tenerle, te lo transmite de algún modo contagioso. Lindsay es deliciosa, desde su relación con Lola hasta la que va desarrollando con el resto de los personajes, es uno de esos personajes que te conquista por la normalidad de sus actos y porque no tiene prisas por crecer.

¿Y qué decir de la aparición estelar de Anna y Étienne? Ha sido maravilloso reencontrarse con ellos y ver cómo continúa su relación. Es una de esas parejas que dan “envidia” por la estupenda relación que tienen y esto lo refleja muy bien Perkins en el personaje de Lola. Os hablaría de algún personaje más, pero lo considero un poderoso spoiler lo que podría llegar a decir de ellos.

En cuanto a la escritora, Stephanie Perkins, me parece que mantiene un ritmo perfecto para el tipo de obra y nada de lo que ocurre queda forzado. Su narración es sencilla, adecuada para Lola, que es quien nos narra lo que ocurre. Maneja con una técnica maravillosa a los personajes y todas sus acciones, son espejos de personas que podrían existir fácilmente y es precisamente el hecho de parecer reales lo que hace que ganen tangilibilidad y que puedas identificar tan fácilmente con ellos.

Para terminar me gustaría deciros que con este libro iba sin ningún tipo de pretensión porque las reseñas que había leído no me lo habían puesto TAN por las nubes, por eso me da tanto miedo leer Felices por siempre jamás. No quiero que el final de este ciclo de Perkins me deje con mal sabor de boca por el hype generado.

Cita:

—Tengo una pinta bastante patética sin ropa —sigue diciendo—. Aunque, la verdad, con ropa tampoco me quedo corto. O a medio vestir. Con un calcetín sí y el otro no. O sólo con un sombrero. O sin sombrero. Podéis decirme que me calle en cualquier momento. No os cortéis.

La del cuaderno se va de eventos (20) VI Premio El Templo de las Mil Puertas

El pasado 20 de febrero fue la VI edición del Premio El Templo de las Mil Puertas y, como siempre, estuvieron excepcionales. Tanto las presentadoras, Nerea Marco y Marta Álvarez, que derrocharon simpatía y emoción en cada una de las palabras que pronunciaron, como el resto del equipo que siempre es un gusto ver trabajar.

Si tenéis curiosidad por saber quiénes eran los finalistas y algunos datos más sobre las novelas, os dejo el link de la página web del Templo para que leáis lo que dijeron. Pero nosotros nos ceñiremos a los cuatro ganadores, que me tienen de lo más intrigada porque, por primera vez desde 2009 (primer año en el que fueron entregados los Templis), no he leído ninguno de ellos.

Mejor Novela extranjera independiente: Jungla de saltamontes, de Andrew Smith. Una novela que, según dicen, es muy rompedora y que sorprende a todos los que lo leen. Lo cierto es que personalmente no me llamaba la atención la portada, pero con tantos comentarios positivos y este galardón, no tardaré en hacerme con él. El autor hizo llegar un vídeo de agradecimiento tanto por el premio, como para el trabajo de su editorial (Hidra) y sus lectores españoles, ese tipo de palabras que siempre hacen ilusión.

Mejor Novela nacional independiente: La tumba de Aurora K., de Pedro Riera. Al contrario que la anterior, a esta novela ya le tenía echado el ojo desde hace algún mes porque el autor me conquistó con La criatura del bosque, novela que le hizo ganar otro Templi años atrás. La obra promete tener personajes diferentes y con una narración especial. Pedro Riera recogió el premio en persona y contó la curiosa historia de cómo tardó años en conseguir tener su anterior Templi en su casa.

Mejor Novela extranjera perteneciente a saga: Amanecer rojo, de Pierce Brown. Una historia ambientada en Marte y que parece reproducir una sociedad de castas divididas por colores. Valoraron su trepidante ritmo y su intriga, además de sus personajes. La entrega fue realizada a un miembro de la editorial RBA que agradeció el galardón, resaltando que el trabajo que realizan con los libros nace de la pasión y la completa confianza a que los libros que sacan son un éxito en sí mismos.

Mejor Novela nacional perteneciente a saga: Alianzas (Cuentos de la luna llena I), de Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Siempre es un gusto que unas autoras noveles tan cercanas como las que son ellas dos ganen un premio al que personalmente tengo mucho respeto. Me hizo mucha ilusión que Iria y Selene recibieran el Templi con su primera novela publicada, aunque por aquí ya las habíamos leído con Pétalos de papel, aún no he tenido tiempo para dedicarme a esta novela en la que parece que le dan una vuelta de tuerca a la novela fantástica y la narrativa de los cuentos de hadas. Es uno de los siguientes en mi lista de lecturas.

Si habéis ido a alguna de estas entregas, sabréis que los chicos y chicas de El Templo de las Mil Puertas siempre hacen algún vídeo para mostrarnos a su audiencia y en esta ocasión se curraron "La línea del Templo", porque ellos lo valen.

Leal (Divergente 3) de Veronica Roth

Título: Leal Tercera parte de la trilogía Divergente
Autora: Veronica Roth

Editorial: Molino (RBA)
Palabras clave sobre el género: Juvenil, ciencia ficción, misterio, acción, amor

Puntuación total: 4/5
Edición: 3/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5

A principios de año decidí leer uno de esos libros que han conseguido ser amados y odiados a partes iguales. Lo único que se puede hacer con este tipo de lecturas es darles una oportunidad y decidir por ti mismo lo que te parece. Además, en mi caso personal, empezó a darme verdadero miedo enterarme de algún spoiler del final de la trilogía. Como siempre que reseño algún libro perteneciente a saga os aviso que esta reseña contiene spoilers de las entregas anteriores, tanto de Divergente, como de Insurgente, cuyas reseñas ya hice hace tiempo.

Leal pone punto y final a la historia que Tris Prior comenzó cuando descubrió que era divergente, aunque en ese momento no tenía la más remota idea de lo que iba a significar tanto para su vida como para todos. Desde la de decisión que tomó cuando eligió pertenecer a Osadía, a cuando ayudó a Marcus Eaton en su plan de enseñar al mundo un mensaje que todos debían conocer, todo lo que Tris ha hecho la ha convertido en lo que es en Leal.

Lo primero que debéis saber es que Divergente e Insurgente son muy diferentes entre sí, cuentan dos historias diferentes y así es también en Leal. Veronica Roth ha ido reinventando la historia, haciendo que el lector dude de todo lo que lee porque, seamos sinceros, nos ha estado engañando desde el principio, haciendo que consideremos algo el “ombligo del mundo” cuando no era más que una mota de polvo entre un montón de basura. Esa forma de jugar con el lector, de mostrarle que no debe fiarse de la información dada tan fácilmente, debería enseñarnos una gran lección para nuestra vida como lectores. Al menos a mí me lo parece.

Tris es una protagonista maravillosa, es todo nervio y decisión. Actúa y después pide perdón, no le asusta tener que tomar decisiones porque se le da bien trabajar bajo presión, se le da peligrosamente bien. Su evolución es la más increíble de todos los personajes y aunque en esta ocasión comparta narración con Tobías, continúa teniendo el mando de forma indiscutible. Me encanta que no tenga miedo de mostrarse tal y como es, que le duela que duden de ella y que sepa que necesita a los suyos. Cuatro es uno de esos protagonistas masculinos de los que muchos escritores deberían aprender, no es una fuerza protectora, aunque sí protege y la traición y la mentira es lo que menos aguanta, pero sobre todo porque significa que la persona que le infringe ese daño no confía en él lo suficiente.

Hay muchos otros personajes de los que hablar, como Christina, Caleb y Peter, cada uno con sus problemas que les convierten en personajes secundarios con un propósito. No son los únicos, muchos que conocíamos y otros tantos que nos son presentados ahora, quizá algunos de ellos con escenas realmente relevantes, como Johanna o Matthew (cuya personalidad me encantó, por cierto).

Veronica Roth mantiene la narración en primera persona con ese tono tan centrado en las emociones y actitudes. Habla desde el punto de vista de Tris y de Tobias con una soltura envidiable, sin mezclar en ningún momento sus voces. Ha sido maravilloso conocer los entresijos de la insegura mente de Cuatro, ese chico que parecía de acero cuando le conocimos en la iniciación de Osadía. Me pareció muy acertada su decisión de incorporarle como narrador.

Por último y antes de despedir quiero decir que a mí el final me pareció que era lo que tenía que ser dadas las circunstancias. Creo que la autora fue lo suficientemente valiente como para jugársela con un final arriesgado y le salió estupendamente. Pero claro está que no llueve a gusto de todos.

La trilogía Divergente significa emoción, riesgo y amor. Unos personajes que se buscan a ellos mismos e intentan construir un mundo mejor, una narración con un tono único y una historia que te sorprende según pasas cada página.

Cita:

Justo después de la muerte de mi madre, me aferré a mi divergencia como si fuera una mano extendida para salvarme. Necesitaba que esa palabra me dijera quién era mientras todo lo demás se desmoronaba a mi alrededor. Sin embargo, ahora me pregunto si aún la necesito, si de verdad necesitamos esas palabras: osados, eruditos, divergentes, leales… O si no podemos ser simplemente amigos, amantes o hermanos, definidos por nuestras elecciones y por el amor y la lealtad que nos une.

La Corona (Joanna Stafford 1) de Nancy Bilyeau

Título: La Corona Primera parte de la trilogía Joanna Stafford
Autora: Nancy Bilyeau

Editorial: Alevosía
Palabras clave sobre el género: Thriller, historia, Tudor, familia

Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5

A finales del pasado año el sello editorial Alevosía me ofreció este libro para reseñar y, como a mí me había llamado la atención en su catálogo, lo esperé con muchas ganas. Además no quiero olvidarme de deciros que fue el último libro que leí en 2014. Muchísimas gracias por esta oportunidad.

Nos encontramos en Inglaterra durante el año 1537 y el peso de la narración lo lleva Joanna Stafford, una joven novicia del Priorato de Dartford, que recibe una noticia que la conmociona: van a ejecutar a su prima Margaret. Nuestra protagonista, motivada por el aprecio que le tiene y por la resolución de que no puede dejarla morir sola, rompe el voto de clausura y viaja a Londres. Allí presencia la ejecución, pero todo se tuerce con la aparición de sir Richard Stafford, lo que acontece provoca que les prendan y les lleven a la Torre de Londres.

Lo primero que me llamó la atención en esta novela fue el hecho de que su protagonista fuera una joven novicia que desea profesar como monja dominica, cuando por su posición noble podría vivir con una familia desahogadamente, incluso podría haber servido a reyes. El personaje de Joanna se enfrentará desde el primer momento a desafíos que la obligarán a emplear todo su ingenio y cultura, que no son poco. Recibirá un encargo del arzobispo de Winchester muy poco común, ella debe encontrar una reliquia que supuestamente está escondida en el Priorato de Dartford desde hace mucho tiempo.

Esta búsqueda vertebrará toda la novela de una forma clave, Joanna deberá volver al priorato si acepta y trabajar como siempre ha hecho, mientras busca la corona de Athelstan. Su mente aguda e intrepidez harán que poco a poco vaya descubriendo la verdad que se oculta en los muros del edificio al que considera su hogar. También es importante tener en cuenta el peso que lleva sobre sus hombros por lo cerca que se ve el cierre de los monasterios, que podría detenerse si ella encuentra la poderosa reliquia.

Sin duda su personaje es el más importante pero hay otros dos que me parecieron fundamentales, tanto por su papel en la trama, como por lo que provocan en Joanna. Geoffrey Scovill es todo un caballero, es un personaje inteligente, arrojado y que se divierte por lo poco común que es Joanna, quien le descoloca continuamente. Por otro lado, el hermano Edmund es tierno, un apoyo constante y directo, pero también tiene sus propios demonios que acabará compartiendo con la protagonista. Aunque hay muchos más personajes destacables, creo que cualquier cosa que diga sea la culpable de desentrañar alguno de los misterios que esconden las páginas de La Corona.

En todo momento, mientras leía esta novela, sentía unas tremendas ganas de descubrir lo que venía a continuación. Creo que Nancy Bilyeau consiguió dosificar la acción pero mantener la tensión en todo momento. Los personajes, además, tan bien construidos y delimitados, ayudan a sostener el peso de una historia compleja y estructurada. También es maravillosa la ambientación de la época de los Tudor en la que nos sumerge la autora, toda la información histórica y los detalles ambientales son fundamentales para que todo encaje a la perfección. Siempre me ha llamado la atención este periodo de tiempo de la historia de Inglaterra y Nancy Bilyeau ha sabido convencerme con su prosa y documentación.

Por último no quería quedarme sin recomendaros esta lectura si os gustan las historias de misterio, porque aunque se trate de una novela ambientada en el siglo XVI y la historia esté muy presente, thriller es la palabra que yo utilizaría para catalogarla. En resumen: personajes muy interesantes, una historia que te deparará muchas sorpresas y una ambientación de dejarte con la boca abierta. Solo me queda esperar que la editorial publique la segunda parte, que lleva por título original The Chalice (El Cáliz), porque me quedé con muchísimas ganas de saber qué le deparará la vida a Joanna Stafford.

Cita:

En el fondo también yo sabía que era allí donde la gabarra me llevaba. A decir verdad, no me sorprendió. Sin embargo, al oír el nombre del viejo castillo me recorrió un escalofrío. Me acoré entonces de un juego al que solían jugar mis primos, con sus espadas de juguete. «A la Torre, a la Torre», gritaban al perdedor del combate. «Cortarle la cabeza».