miércoles, 11 de marzo de 2009

Duermevela

El sueño fue desapareciendo poco a poco. Las imágenes, antes nítidas y con profundidad, se iban haciendo difusas y planas con el transcurso lento y pesado del tiempo hasta convertirse en una espesa negrura ante mis ojos cerrados.
Un momento después comencé a ser capaz de escuchar y fui consciente de los pasos de aquellos que caminaban por la casa. Sentí que la pereza me invadía lentamente el cuerpo, relajándolo y haciendo que apenas lo sintiera como mío propio.
Estaba un poco entumecida por las pocas horas de sueño de las que había disfrutado pero en ese momento me pareció poco importante ya que me encontraba increíblemente bien pero sabía que aquello iba a durar poco ya que el agradable y soporífero duermevela duraba muy poco tiempo y después de entreabrir los ojos tendría que enfrentarme a un nuevo día que para los demás miembros de mi familia ya había comenzado.
Me di cuenta de lo fácil que me podía resultar volver a quedarme profundamente dormida y tener más sueños como aquellos de los que había estado disfrutando toda la noche pero acabé abriendo los ojos lentamente, descubriendo que a través de la ventana ya se podían ver los primeros rayos de Sol.

1 comentario:

♪Mariana *-° dijo...

Adoro ese momento en la mañana, y al mismo tiempo le odio, pues siempre tengo que escojer la opcion menos agradable. Levantarme para enfrentar con la frente en alto lo que se me venga encima.