lunes, 13 de julio de 2009

Conversaciones

Esta mañana he estado escribiendo.

Algo raro después de una semana sin aumentar el documento de word de Los ojos de ver la verdad. He estado en completa sequía. Incluso me estaba asustando por no ser capaz de escribir nada nuevo pero ayer me sonrió la suerte y escribí tres páginas.

Esta mañana otras dos. Todas del capítulo cinco que tengo atascadísimo porque me parece insulso. Tengo ganas de comenzar con lo interesante pero sé que los momentos intermedios también le dan velocidad al relato y hay que tener cuidado con ellos.

Son la diferencia entre mantener lectores o que dejen de leer por puro aburrimiento. Espero estar haciéndolo bien porque mis personajes comienzan a impacientarse, queriendo moverse, gritar, hablar más y más.

Me he dado cuenta de lo habladores que están estos personajes, de las ganas que tienen de diálogo y diálogo. Lo cierto es que no me importa porque la narración hay veces que me aburre pero hay que saber encontrar el equilibrio. Espero no perder el rumbo.

Esta mañana me he despertado con una escena en la punta de los dedos y me he levantado de un salto para coger el ordenador cuanto antes y escribirla antes de perder la frescura del momento. Ha sido dolorosa y curiosa.

Nunca antes había escrito nada así.

2 comentarios:

Myriam dijo...

¿Sabes? Ahora tengo tiempo y ganas de leer. =)

Marta Cruces Díaz dijo...

Jajajaja pues ya sabes que tienes algo mío para leer desde hace tiempo ;-)