viernes, 12 de febrero de 2010

Mitológicamente hablando (2) Mi gran amigo Homero y sus problemas con el tiempo



Mucho se ha dicho de las confusiones de tiempo de la gran J.K. Rowling cuyos personajes no sabían la edad que tenían exactamente pero como siempre he dicho yo con respecto a su saga, es normal tener unos pocos errores en un mundo tan grande.
Ahora hablemos de algo más grave, de una concepción del tiempo que no hay por dónde cogerla, que personajes que deberían ser ochenteros son jóvenes mozuelos que luchan en guerras y conquistan a doncellas que deberían ser sus nietas ¿o quizás sus abuelas?

Sí, señoras y señores, estoy hablando del siempre maravilloso, sorprendente y fantasioso: ¡Homero!
¿Qué no sabéis quién es? Bueno, no os preocupéis, yo os lo explico, Homero es un autor lleno de misterio, una figura que, presumiblemente, proviene del siglo VIII a.C y que se encarga de poner por escrito una tradición oral que se remonta al segundo milenio antes de Cristo. Por si aún no le ubicáis os puedo decir que es el escritor de poesías épicas tales como la Ilíada o la Odisea que cuentan historias míticas (o no tanto) divididas en veinticuatro cantos cada una.

Hasta aquí todo correcto pero el embrollo viene cuando Homero mezcla personajes que, para una persona con la concepción del tiempo que tengo yo, no deberían estar en el mismo momento.
Estoy hablando de dos personajes de la Ilíada, ese poema que narra unos episodios de la famosísima Guerra de Troya que son desencadenados por la cólera de Aquiles quien retirará sus tropas y provocará que los aqueos (griegos para los amigos) comiencen a perder contra los troyanos. Sí, ese mismo.

Los dos personajes de los que os hablo tienen dos nombres, dos nombres que seguro que conocéis debido a la cantidad de películas y cuadros que han hecho sobre ellos: Paris y Aquiles. Un troyano y un griego respectivamente. Un mero mortal y un semidios. Y en medio está Homero y su curiosa concepción del tiempo.
Recapitulemos sobre estos dos personajes por separado:

Paris es hijo de los reyes de Troya: Príamo (oh, venerable Príamo) y Hécuba quienes tuvieron veinte hijitos (eso dicen los mitógrafos, no me lo invento) pero en el momento de su nacimiento algo ocurrió ya que la madre tuvo un sueño que trataba del nacimiento de su hijo (qué cosas ¿no?) en el que paría una antorcha que quemaba todo su precioso reino. Por esta razón, los reyes, decidieron recurrir al adivino (sí, estos tan majos que siempre dan soluciones para todo en Grecia) y les recomienda (más bien les indica) que deben sacrificar a su hijo ¿y ellos que hacen? Pues obviamente no hacerle ni caso y llevar a su hijo a la montaña y abandonarle.

Y digo yo ¿no hubiera sido mejor matarle ya que básicamente le abandonaron a morir? Pues no, porque en la mitología griega esto ocurre continuamente y la solución es que el pastor de turno aparezca en escena y salve al bebé, criándole como si fuera hijo suyo. Así da gusto abandonar bebés ¿eh? Qué malas personas eran estos griegos…
El caso es que Paris crece sano y de muy bien ver y entonces ¿qué ocurre entonces? Pues que la historia de Paris se vuelve muy interesante ya que en sus narices aparecen, ni más ni menos, que las tres grandes diosas y el mensajero de los dioses llevando una manzana.

O.O

Esa es la cara que debería habérsele quedado a Paris pero no, en Grecia estaban todos acostumbrados a que los dioses se les apareciesen o al menos eso parece. El caso es que los dioses quieren algo de él, como siempre.
Quieren que, como él es el hombre más hermoso del mundo (en esta época SÍ que es normal llamar hermoso a un chico), elija a la diosa más bella de las tres: Hera, Atenea o Afrodita y para dejar clara la elección Hermes (mi querido dios *-*) le entrega una manzana de oro (después os cuento su procedencia) para que él se la dé a quien prefiera.
Como era de esperar, las diosas no se quedaron quietecitas posando ante Paris y le ofrecen cosas (vamos, le sobornan): Hera le ofrece la realeza, un reino próspero para él; Atenea le ofrece victorias militares, y ¿Afrodita? Afrodita le ofrece a la mujer más bella, a Helena (de quien hablaré en otra entrada).

¿A quién eligió Paris? Él le entregó la manzana a Afrodita y con ello se ganó el beneplácito de la diosa de la belleza y el odio de las otras dos diosas (a quienes, sinceramente, no querría tener de enemigas) pero él estaba feliz porque tenía la promesa de la diosa de que conseguiría ese amor tan ansiado y lo consiguió, claro que lo consiguió y provocó una guerra ya de paso.

Pero algo más pasó entre medias, él volvió a casa, volvió a su Troya natal y fue acogido por su familia pese a que sus hermanos, Casandra y Heleno (adivinos de quienes hablaré en otro momento), les intentaron convencer de las desgracias que traería y como ya he dicho, las trajo, consiguió que los griegos lucharan contra las legendarias murallas de Troya.

¿Y entre ellos quién estaba? Sí, estaba nuestro otro compañero, esta Aquiles el de los pies ligeros, el héroe griego por excelencia, el que se enamora cuando menos te lo esperas ¿y por qué estos personajes van a mostrar el nulo conocimiento del tiempo de Homero? Por el simple hecho de un episodio clave para la mitología griega.

Las bodas de Tetis y Peleo.

Tetis era una diosa muy hermosa que fue cortejada por dioses Olímpicos como Posidón (o Poseidón, como queráis) y Zeus ¿y por qué ninguno de estos la desposaron? Por la única razón por la que un dios huiría de otro, por una profecía de que el hijo de Tetis superaría con creces a su padre y este fue el atractivo y prometedor Peleo por el que Tetis no sentía ningún interés (ni el más mínimo) pero después de mucha presión consintió casarse con él.

¿Y qué vino después? Pues la boda, una boda por todo lo alto a la que estaban invitados TODOS los dioses ¿todos? No. Faltaba Eris, la diosa de la discordia que apareció sin invitación alguna mostrándose enfadada con ellos (¿no os recuerda a cierta Maléfica de los cuentos?) pero no destruyó nada, sólo lanzó una manzana de oro en la que estaba escrito: Para la más hermosa.
¿Os suena de algo? Claro que sí, es la manzana que Paris le entregó a Afrodita y aquí viene mi pregunta:

¿Cómo es posible que Paris estuviera ya crecido cuando Aquiles ni siquiera había nacido para luego aparecer ambos en la Guerra de Troya como adultos jóvenes más o menos de la misma edad?

Increíble.

Yo alucino con estos griegos…


P.D: ¿Opiniones?
P.D.D: Advierto que esta sección no tendrá todos los post “cómicos” por así decirlo, todo va según la ocasión lo requiera.

12 comentarios:

Guiomar dijo...

¡Hola! Me encanta la mitología (por cierto, ¿se puede ser mitógrafo? O.o) y ésta historia en concreto más. Aunque no he leído a Homero, sí que conozco las obras y... nunca me había planteado eso, pero qué razón tienes xD.
Se me ocurre que
a) Cuando lucharon Aquiles tenía 20 años y Paris unos 40 (perdona si en el libro dice lo contrario, ya te digo que no lo he leído).
b) Las aguas de la Estigia además de hacerlo fuerte le hicieron crecer híper-mega-ultra-rápido como la película esa de Robbin Williams xD
c) Sencillamente, como bien has dicho, el pobre Homero no se aclaraba con los tiempos.

Me gusta mucho esta sección *.*
¡Un beso!

Marta Cruces Díaz dijo...

Homero no se moja con las edades, no dice qué años tenían, sólo dice si eran jóvenes como Paris y Aquiles o viejos venerables como Néstor y Príamo por lo que puede ser pero yo equipararía antes en edad a Aquiles con Héctor (mi personaje preferido de la Ilíada)
En cuanto a lo de la Laguna Estigia, cuando Tetis le sumerge, ya que no es la única versión del mito no sé como verlo además cuando Peleo lleva a su hijo con el centauro Quirón, es sólo un niño y crece con él
No sé... este Homero... xDD
En cuanto a lo de mitógrafo, mi profesora lo decía varias veces cuando hablaba de recopilaciones así que supongo que sí que existen o existieron

cristal dijo...

hola!
a mi también me encanta la mitilogía, y esta sección por descomtado^^
esta historia en concreto nos la enseñaron en clase de latín el año pasado pero no tan compreta xDD!
ya decía yo que con la manzana de oro faltaba Helena y justo entonces aparece xDD!
no he leido a Homero así que no puedo decir mucho ^^

besines chispeantes!

Tempi dijo...

Obviamente, ninguno de los dos había nacido, es solo que la manzana espero durante unos años a que Paris escogiese a Afrodita. El hombre más hermosos aún no existía, por lo que esperaron a que naciese Paris para preguntarle por la diosa más guapa.

¡¡Todo tiene su lógica!! XD Jajajajaja, a no ser que haya algo que se me escape, la que sabe de mitología eres tú.

Ya te dije que esta sección me iba a encantar, este tema me apasiona, aunque no sepa mucho. ¿Podremos ver algún día una entrada con las historias de cama de Zeus? Porque ese tío era un hacha tirándose a mujeres sin que estas se enterasen. XD Es una sugerencia ;)

¡Muchos besos, Marta! ^^

- Bella - dijo...

*O* ¡Ireeeeth, me encanta esta sección! ;) Ya sentía debilidad por la mitología de pequeñita (vale, no tan pequeñota)

Sobre esto de la manzana, siempre me lo he preguntado xD Lo de Paris, trae cola...¡Estos griegos!

Nia dijo...

Pues ésta va a ser mi sección preferida, me encanta la mitología (aunque no me dedique a ella en cuanto a estudios, alguna cosilla me gusta investigar por mi cuenta). Las historias que nos cuenta la mitología griega son mejores que algunas de las novelas que tenemos hoy en día en nuestros estantes...

No había caído en la cuenta sobre eso de las edades. Ahora que lo dices, tengo un libro "dioses y héroes de la grecia antigua" (que tiene una edición ultra mega preciosa, no sé si sabes cuál te digo) y la verdad es que en ocasiones me quedaba descolocada pensando pero... ¿éste no estaba en la cuna? ajajaj en fin, eso es lo mágico de estas historias.

Anónimo dijo...

Qué bien que escribas sobres los viejos héroes, siempre jóvenes. Leí la Iliada y me llamaron la atención dos cosas: a) cada guerrero muere de una forma diferente; b) al final no sale el caballo de Troya (fue cosa de Virgilio siete siglos después).

Marta Cruces Díaz dijo...

@Temperance Blackwood Tu explicación es curiosa pero según los mitos que he leído lo deciden al instante y van a buscar a Paris rápidamente. Obviamente las historias de cama de Zeus tendrán muchas entradas en esta sección jejeje

@Nia Creo que conozco el libro del que hablas ¿es uno que tiene un montón de árboles genealógicos? xD

@El Vigía Exacto, en la Ilíada no hablan sobre el Caballo de Troya, eso lo recoge Virgilio más adelante al escribir la historia de Eneas y su búsqueda de la nueva Troya

Allegra García dijo...

Hola, acabo de encontrar tu blog por referencias cruzadas. Me ha gustado mucho esta entrada, nunca me había dado cuenta de este detalle. Bueno, por otro lado es poesía no historia, y la precisión cronológica es lo de menos. El asunto se arreglaría pensando que como duró tanto la guerra de Troya, a Aquiles le dio tiempo crecer, convertirse en un jovencinto y participar en ella. O que pasó cierto tiempo entre el banquete de Tetis y Peleo y el juicio de Paris. El tiempo no pasa de igual manera para un dios que para un mortal ;)

Nia dijo...

Ireth es este: http://www.editorialjuventud.es/3182-9.html

Las ilustraciones están genial, la edición en si es guapísima. Si algún día lo buscas no te arrepentirás! (Lo que en esa web no lo enseñan todo)

Iraya Martín dijo...

Lamento haber tardado tanto en leer tu post a pesar de que sabes que tenía muchas ganas de leer esta sección.

Primero, me he muerto de la risa con lo de "hermoso" xDDDDDD.

Segundo, me he vuelto a morir de la risa al pensar en que después de parir 20 hijos es normal que sueñes con parir fuego xDDDDDD (JAJAJAJAJAJAJAJAJA)

Y tercero, me ha encantado el post. Una aclaración personal, ¿entonces Aquiles era hijo de Tetis y Peleo no? es que soy algo corta pero creo que entendí bien y me quedo como tú, la concepción del tiempo es bastante ambigua aunque la manzana bien podrían habérsela dado a Paris muchísimos años más tarde ya que los dioses son atemporales y para ellos 10 años bien pueden ser 10 días.

Alba Úriz Malón dijo...

Eris era la que robaba la bola de energía en... Me saldrá... Una peli de dibujos que me recuerda a Sandokan pero que NO es Sandokan y me tendrá loca hasta que me acuerde Y*Y
(...)

Veamos: parir una antorcha, hombres que pueden elegir mujeres (sean deidades o no), crueldades sin nombre, cuentos chinos, hermosos (si es que OMJake tendría que haber sido griego...), incongruencias... Está claro que hay que tomárselo con filosofía y punto xD
Como cuando Rowling se empeñaba en explicarnos su teoría del giratiempo y la cosa no cuajaba, tirorí ;)