Ángeles caídos

Título: Ángeles caídos.

Autora: Nora Roberts.

Puntuación total: 4/5

Calidad externa: 3/5
Personajes: 4/5
Amor: 4/5
Narración: 5/5
Argumento: 4/5
Diálogo: 4/5

Este libro para mí fue verdaderamente adictivo ya que lo devoré en un solo día: En cuanto acababa un capítulo necesitaba leer el siguiente para saber cómo seguía. Una novela de suspense y de amor más allá de todos los miedos.

Reece Gilmore es una mujer con muchísimos miedos aunque no siempre fue así, ella cambió debido a algo que le ocurrió y pretende esconder ese suceso en lo más profundo de su subconsciente. Su mente no deja que duerma, coma y viva como antes, no quiere atarse a nada ni a nadie y por eso va de un lugar a otro, viendo mundo, recorriendo ciudades y pueblos sin detenerse a pensar por qué lo está haciendo de verdad.

Entonces es cuando un problema con su coche la obliga a hacer una parada más larga de lo que pretendía en un pueblo de Wyoming llamado Angel’s Fist. Esa decisión es determinante en la vida de Reece ya que al no seguir huyendo tendrá que enfrentarse a lo que ella más teme: sus recuerdos, su antigua vida.

En Angel’s Fist conseguirá un trabajo, una casa y amigos nuevos que irán dando empujoncitos a Reece para que vaya recogiendo los pedazos de una vida perdida hace ya tiempo pero como si el universo intentara fastidiar a Reece de nuevo presencia un asesinato, una muerte que sólo ella ve. Al correr en busca de ayuda se dará de bruces con un aliado que no esperaba, Jameson Brody o Brody a secas, un escritor con un humor muy ácido que será el segundo de a bordo de Reece y el único del pueblo que creerá lo que dice.

Bueno, realmente no es el/la unic@ ya que el/la asesin@ no se quedará content@ con que los pueblerinos (sin ánimo de ofender) no crean sus palabras si no que convertirá a Reece en una psicótica a ojos de todos los que la miren.

-Antes me gustaba leer novela negra y de misterio. No he vuelto a hacerlo... desde hace un tiempo.
Reece ignoró las protestas de los músculos de sus piernas mientras continuaban descendiendo.
Se suponía que al bajar por una pendiente debía caminar de forma distinta. Echar el peso hacia delante, caminar sobre los dedos de los pies y no sobre los talones. Como hacía Brody.
-Puede que pruebe con uno de los tuyos.
Él volvió a encogerse de hombros con indiferencia.
-Los hay peores.

Pasando a los personajes, me encontré con una sorpresa y es que adoré desde el principio a Reece Gilmore. Desde la protagonista desconfiada y con tantas fobias que no sé nombra hasta esa protagonista que no se echa para atrás por muchas amenazas que le hagan.

Me pasó lo contrario con Brody. Aunque desde el principio me atrajera su comportamiento extraño, hubo momentos en los que dudé de sus intenciones con Reece pero siempre me gustó el asunto de que fuera escritor y sus escenas escribiendo en su ordenador portátil me parecieron de las mejores. Como se nota que Nora Roberts está bien informada de eso.

De los demás personajes destacaré tres en concreto: Joanie, esa mujer de armas tomar que parecía capaz de atestar un sopapo a cualquiera que se le ocurriera meter sus narices donde no le incumbía; Linda-Gail, guapa y lista, un arma de destrucción masiva cuando se propone algo, y el doctor que con su calma y su forma de hablar tan conciliadora aportaba a la novela la voz de la razón.

Con la lectura de esta novela ya puedo aseguraros que no será el único libro que reseñe de Nora Roberts porque su forma de narrar, su forma de introducirse en las relaciones humanas y el conocimiento que tiene de cómo funciona el mundo es apabullante y a mí me ha encantado disfrutarla así que no será la última vez que lo haga.

Disfruté esta novela muchísimo y, como he dicho al principio, me duró bien poco. Siempre recordaré las lágrimas que se me atascaron mientras leía el final pero por encima de todo, lo primero que me viene a la cabeza cuando pienso en esta novela es: Flaca.