Mítico, clásico, típico… es una sección que trata de libros que me han marcado de un modo especial a lo largo de mi vida.
El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien
Creo que esta trilogía puede ser considerada por casi todos los lectores de literatura fantástica como mítica, clásica y típica porque pese a que tiene sus detractores por las numerosas (y larguísimas) descripciones, todos aceptan que es verdaderamente buena y que vale la pena en todos los sentidos.
Para mí esta obra es especial porque fue una de las primeras recomendaciones de mi madre, a la que siempre quise imitar por la cantidad de libros que ha leído a lo largo de su vida.
Yo aún no andaba muy centrada en el género de la fantasía épica por lo que fue una de mis primeras incursiones y aunque era bastante pequeña cuando leí el primer tomo (además tardé una eternidad en leerlo) recuerdo muy bien a ese Tom Bombadil que para mí fue un personaje de lo más especial.
Lo cierto es que tardé mucho en leerme la segunda parte, justo cuando empezaban a oírse rumores de la filmación de las películas y con esta lectura cuando cuando me reafirmé completamente como ávida lectora de este género porque todas sus páginas volaron ante mis ojos, en comparación con la primera parte, la segunda no me duró ni un suspiro porque disfruté, sufrí y quise que no se acabase.
Entonces hice segundo de la ESO y el profesor de Lengua y Literatura nos pidió que hiciéramos un trabajo sobre un libro que nos hubiera gustado y yo escogí esta trilogía. Cuando se lo conté a mi madre, ella me recomendó que me leyera la tercera parte antes de decidirlo y como tenía mucho tiempo (teníamos todas las navidades para hacerlo) me lo leí.
La tercera parte fue prácticamente el primer libro del que no me pude separar, me lo llevaba a dónde yo fuera hasta ese fatídico día en el que Frodo llega al Monte del Destino y pronuncia ese "Es mío". En ese momento me enfadé, me enfadé por todas esas páginas en las que había sufrido el mal humor de Frodo, en las que había apoyado al bueno de Sam y estuve cerca de una semana sin leer pero mi madre me convenció para darle una última oportunidad y no me arrepiento en absoluto de habérsela dado porque valió la pena.
Fue una trilogía que me marcó profundamente y que aún ahora recuerdo con mucho cariño, sobre todo cuando la gente de mi alrededor la señala de aburrida. Porque estoy segura de que si le dieran todas las oportunidades que yo le di, creo que acabarían con el mismo concepto que yo.
4 comentarios:
Yo me la lei mas o menos en las mismas fechas, poco antes de salir las películas, y la disfruté, aunque el principio se me hizo eterno, y la parte anterior a Tom Colgadín y Raya de Oro (o casi, esos son de una parodia) la tuve que leer tres veces porque me aburría tanto que abandonaba el libro por meses y lo olvidaba. Las descripciones de Tolkien son... espesas. Pero luego, una vez que llegué a Bree, empecé a leerlo con auténticas ganas, y estuvo durante muchos años en un lugar especial de mi vida.
Ahora hace años que no lo leo, no tengo tiempo para dedicarle, y prefiero buscar cosas nuevas. Y tampoco soy un lector tan ávido y rápido como tú, así que no me lo puedo permitir jeje
Un saludo!
Este es el "mítico clásico típico" por excelencia. Es ESE libro, el para mí inolvidable, el que hizo de mí una lectora. Madre, le debo un altar a Tolkien con sus defectos y sus maravillas.
Sin duda alguna, esa saga es la EXCELENCIA pura y dura de la literatura fantástica. Creo que esos libros siempre han sido las bases de mi estantería como lector...
Yo, tengo que decir la verdad, no creo que nunca vaya a leerlos de nuevo. Me parece que es una trilogía que no debo leerla de nuevo porque seguramente tendré en mi cabeza a los actores de las películas y eso me parece que desvirtuaría mi visión (sobre todo por esos capítulos interminables de La Comunidad del Anillo que Peter Jackson se pasó por donde todos sabemos) de las novelas pero bueno, tengo un gran recuerdo de la trilogía y con eso me conformo ^^
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