Dentro del Laberinto

Título: Dentro del Laberinto

Autor: A. C. H. Smith

Puntuación total: 3'5/5

Edición: 3/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 3/5

Seguramente muchos de vosotros hayáis oído hablar de la película e incluso la hayáis visto pero al menos yo tuve noción de que existía un libro sobre ella hace muy poquito pero nunca me atreví a comprármelo porque no me daba mucha confianza. Llegué a pensar que no lo iba a leer nunca hasta que las chicas de Blog Book Tour anunciaron que lo iban a sacar a pasear por España y yo, ni corta ni perezosa, les pedí que me apuntaran y empecé a frotarme las manos porque ese librito venía de camino a mi casa…

Al contrario que muchas adaptaciones cinematográficas de libros, Dentro del Laberinto fue, antes de nada, una película y después A. C. H. Smith se encargó de narrarla para que los fans de esa historia pudieran disfrutarla en papel y lo cierto es que me ha parecido una adaptación de lo más fiel, si bien estoy segura de que han añadido cosas y que se extrañan mucho las canciones (es que David Bowie…) y las graciosas caras de los goblins… puedo decir que el libro me ha convencido.

La historia trata de Sarah, una chica que sueña con ser actriz y que, al estar en plena adolescencia se pasa la mayor del tiempo en las nubes y pensando que es el centro del mundo pero esa imagen que tiene en la cabeza se trunca una y otra vez por la presencia de su hermano Toby, un niño que no para de llorar y que según Sarah sólo vive para usurpar lo que es de ella.

Como podéis observar, Sarah no me cayó especialmente bien pero la razón de ello es porque su personaje queda completamente eclipsado (al menos para mí) por los secundarios e incluso por su antagonista, el Rey de los goblins, es decir, Jareth.

El caso es que nuestra protagonista se siente prácticamente torturada cada vez que Toby llora por lo que pronuncia esa petición que ha leído miles de veces en Dentro del Laberinto (sí, el mismo libro sale en la novela) para que se lo lleve el Rey de los goblins y el mismísimo Jareth, en todo su esplendor, obedece su petición y se lo lleva para convertirlo en uno de los suyos.



Como era de esperar, Sarah se arrepiente al instante y le pide que se lo devuelva pero, obviamente, no obedece esa vez y le dice que tiene 13 horas para llegar a su castillo y recuperar a su hermano. Al principio al chica se enfrentará al temido laberinto que la debe llevar a la ciudad de los goblins pensando que es pan comido pero inmediatamente después se dará cuenta de que se equivocaba, en muchas cosas.

El elenco de personajes es de lo más variado, además en ocasiones son más interesantes esos personajes que aparecen en algunos momentos que los propios “protagonistas”. Lo que sí que puedo decir es que, al igual que me pasó mientras veía la película, tuve ganas de abrazar a Ludo.

La escritura de A. C. H. Smith está muy a la altura de la película original trasladando esa magia de las imágenes al papel pero, como ya he dicho antes, extrañé el dinamismo que le dan las canciones y las voces de la película.

Es decir, que sí, que me ha gustado, no es una maravilla pero me ha entretenido muchísimo que es lo que debe hacer. Si no lo conocíais os recomiendo ver también la película porque, pese a que es de 1986, a mí me sigue pareciendo fantástica.