jueves, 10 de febrero de 2011

Mitológicamente hablando (5)

Mitológicamente hablando es una sección en la que la mitología y la literatura se entrelazan, contaré anécdotas de personajes mitológicos e intentaré transmitir historias de interés para todos.







En este “Mitológicamente hablando” voy a empezar con los dioses y ningún principio sería mejor que hablaros de mis dioses preferidos aunque he estado a punto de hacerlo de Hermes ya que también me encanta pero en esta ocasión voy a hablaros de: Artemisa y Apolo.

Llevo un tiempo volviéndome loca intentando descubrir cuál es la manera ideal de hablar sobre estos dioses (o sobre cualquiera) y hoy mismo me he dado cuenta de que lo que tenía que hacer era ponerme a ello sin pensarlo más.

Estos dos dioses son hijos de Leto y Zeus. La madre es la hija de los Titanes Ceo y Febe por lo que es una diosa con todas las letras que copuló con Zeus pero a la hora del parto, Leto no lo tuvo nada fácil.

Artemisa nació en Ortigia pero Leto se vio obligada a viajar por el mundo (con el dolor que supone un parto) en busca de un lugar dónde la acogieran para dar a luz a Apolo pero Hera tenía prohibida a su hija Ilitía (que es la diosa de los partos) que fuera a auxiliarla en su dolor porque tenía celos de que Leto hubiera tenido relaciones con Zeus.

Sólo cuando los habitantes de Delos (una isla del Egeo) permitieron que Leto se detuviera en su tierra para que Apolo naciera, Ilitía pudo asistir en ayuda de la parturienta. Este nacimiento es la razón por la que Delos fue uno de los principales centros de culto a Apolo y por eso se le conoce también como Apolo Délico.

Otro de los lugares donde Apolo es importante es Delfos que para los griegos era el centro del mundo por un mito en el que Zeus soltó dos águilas en dos extremos de la tierra para que se reunieran en el centro y éste fue Delfos. En otro momento, cuando hable más detenidamente de Apolo os contaré qué tuvo que hacer este dios para establecer su templo en este lugar, sólo quiero que sepáis que Delfos es un lugar muy especial en la mitología griega.

A Apolo se le identificaba siempre con un joven muy apuesto y es uno de los dioses que más atributos tiene. Sólo quiero resaltar sus dos más conocidas que son la música y la medicina para pasar sin más demora al campo en el que a Apolo le fue realmente mal, que fue el amoroso.

Yo siempre me pregunté cómo era posible que el dios cuya belleza más resaltaban en los textos, era el único sin esposa o amantes reconocidas. Hasta el más feo del Olimpo se casó así que no lo comprendía hasta que llegué a la conclusión de que el problema de Apolo era que, al contrario que su padre Zeus, no era ningún caradura.

Por otro lado tenemos a Artemisa que es la casta diosa de la caza. De este personaje siempre se resalta el contacto con la Naturaleza, la castidad y la compañía de sus sirvientas. Siempre se la representa como una joven con un arco y vestida de cazadora.

Así como a Apolo se le asocia con el sol, a Artemisa se la representa tocada con cuernos en forma de media luna ya que es el satélite con el que se la identifica. Ambos hermanos comparten el arco como atributo y que siempre protegieron a su madre de cualquier afrenta que le tratara de hacer un compañero del Olimpo o humano.

Al tratarse de una diosa virgen, no puedo hablaros de amoríos pero os digo que Artemisa preservó su castidad hasta límites insospechados ya que si alguien se atrevía a contemplarla desnuda lo pagaba con su vida o lo castigaba de una forma inimaginable.

Entre estos desafortunados episodios os adelanto el de Acteón, que me parece que es el más famoso. Éste era un cazador que se perdió en el bosque y fue a parar al estanque en el que la diosa Artemisa se bañaba quien se enfadó hasta tal punto que convirtió al cazador en ciervo e hizo que sus propios perros le persiguieran para que, finalmente, le despedazaran.

La razón por la que estos dos dioses son mis preferidos del Olimpo es porque siempre me parecieron diferentes de los demás. No tenían casi líos de faldas (o pantalones para Artemisa) y por ese amor que le profesaban a su madre (algo que no es muy común entre los dioses). Además no puedo olvidar de que las representaciones de estos dos dioses son, con diferencia, las que más me gustan de los dioses.

1 comentario:

Iraya Martín dijo...

JAJAJAJAJAJA me estoy partiendo. ¿Has leído cazadores oscuros? Artemisa y Apolo son de todo menos santos. De hecho Artemisa es un zorrón de campeonato cuya virginidad se perdió en tiempos desconocidos xDDDDDDDD. Acabo de caer en la cuenta de que con toda probabilidad Kenyon ha retorcido sus personalidades aposta para darle más gracia al asunto (y vaya sin la tiene xDDDD).