Finnikin de la Roca de Melina Marchetta

Título: Finnikin de la Roca Primera parte de Crónicas de Lumatere

Autora: Melina Marchetta
Traductora: Noemí Risco Mateo

Puntuación total: 5/5

Edición: 4/5
Narración: 5/5
Diálogos: 5/5
Personajes: 5/5
Relaciones: 5/5

Finnikin de la Roca llegó a mis manos en el evento que organizó la Editorial Molino con los blogueros madrileños y, muy poco después, me lo comencé a leer porque la presentación que hicieron del libro en el encuentro me convenció para olvidarme del “orden” que trato de llevar a la hora de leer.

La historia nos traslada a Skuldenore, una nación dividida en reinos entre los que podemos destacar Lumatere que es la tierra en la que se concentra todo el sentido de la novela. No porque sea donde viven los personajes (que la mayoría son de allí) sino porque es un motivo que se repite continuamente a lo largo de la misma.

Nos encontramos con una trama de acción, magia, conspiración y amor. Ya desde el primer momento nos cuentan que Lumatere era un reino en paz (de este tipo de reinos que los reyes son estupendos y les enseñan a los príncipes que viven para servir a su pueblo) en el que los hombres valientes y las mujeres fuertes eran lo más común. He dicho “era” porque, desgraciadamente, la familia real fue asesinada (a excepción del heredero que desapareció sin dejar rastro) y el reino pasó a manos de un usurpador que calmó a su reino a base de penas de muerte a todos aquellos que se atrevían a oponerse a él hasta que mató a la persona que lanzó una maldición de sangre que separó la tierra y aisló Lumatere.

Diez años después conocemos el destino de los exiliados, aquellos lumateranos que recorren la nación sin demasiado rumbo o idea de lo que hacer con sus vidas. Principalmente conocemos a Finnikin, hijo del capitán de la guardia lumaterana, y Sir Topher, Primer Caballero del Rey, que es el mentor del primero. A ellos les realiza una visita un mensajero que les habla de Balthazar, el heredero desaparecido, y el lugar donde buscar respuestas sobre su paredero, el aislado monasterio de Sendecane. Inmediatamente después de esta extraña visita, ambos se ponen en marcha y visitan a la Suma Sacerdotisa.

Ella les habla de Evanjalin, una novicia que posee un don especial: es capaz de caminar en los sueños de Balthazar y de aquellos que quedaron encerrados en Lumatere. La chica, que decidió hacer un voto de silencio, tiene una misión: unirse a Finnikin en la vuelta a casa. Desde el principio conocemos los recelos de Finnikin acerca del plan de Evanjalin pero Sir Topher decide ponerse en marcha y cumplir lo que ella les ha dicho (llevándosela con ellos, claro).

Cuando leí este libro me sentí fascinada por las personalidades tan diversas y redondas que poseen los personajes. Finnikin es cabezota, apasionado y carismático a su manera y Evanjalin también lo es (a su extraña forma), mientras que Sir Topher es calmado o Froi es desafiante e irreverente. Una cosa que me ha gustado también mucho son las historias añadidas al argumento, hablo de muchas pequeñas vivencias que se cuentan a lo largo de la novela, que ayudan a comprender mejor las motivaciones de los personajes y el amor que se tiene a Lumatere.

El estilo de Melina Marchetta lo he disfrutado muchísimo porque la literatura épica es algo que me gusta pero con la que soy demasiado exigente ya que busco unas descripciones muy visuales y no eternas, y un mundo rico en detalles. Esta escritora lo consigue, me tuvo enganchada desde la primera hasta la última página. Además los diálogos son una auténtica delicia, cada personaje tiene su voz diferenciada de la de los demás, dando igual si son protagonistas o secundarios.

Aunque el final de Finnikin de la Roca es bastante cerrado, en cuanto salga Froi del Exilio (por si acaso diré que es la segunda parte) me haré con ella porque tengo muchas ganas de saber lo que les depara el futuro a estos personajes con los que me encariñé tanto.

Sólo me queda recomendaros que le deis la oportunidad de encandilaros como hizo conmigo. El requisito fundamental es que la fantasía épica sea uno de los géneros con los que disfrutáis porque, no os voy a mentir, este libro es completamente épico.