Título: Pomelo y limón
Autora: Begoña Oro
Editorial: Grupo SM (Serie Gran Angular)
Palabras clave sobre el género: Juvenil, realista, romántica, debate.
Puntuación total: 3'5/5
Edición: 3/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5
Autora: Begoña Oro
Editorial: Grupo SM (Serie Gran Angular)
Palabras clave sobre el género: Juvenil, realista, romántica, debate.
Puntuación total: 3'5/5
Edición: 3/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5
Seguro que la mayoría de vosotros habéis escuchado hablar de esta novela que ganó el Premio Gran Angular 2011. Yo me lo compré en la Feria del Libro de ese año pero hasta este verano no se había hecho un hueco en mi lista de lecturas. Cuando vi este libro, lo primero que me llamó la atención fue la portada porque parece una revista del corazón con fotos, accesorios y encabezados de artículos periodísticos.
Pomelo y Limón cuenta la historia de Jorge y María de una forma muy curiosa, en primer lugar porque no está en orden cronológico: cuando nos arrojan a la historia, ésta se encuentra en el punto álgido previo al desenlace final. En segundo lugar, el narrador alterna: nos encontramos con un narrador en tercera persona que se dirige a nosotros directamente en varias ocasiones y también a los mismos Jorge y María que se expresan de diferentes maneras.
Ella escribe cartas expresando su dolor e inquietud porque se encuentra encerrada en casa sin poder saber nada de lo que ocurre. Él vacía su alma dibujando, dando forma a sus pensamientos con figuras. Como podéis imaginar, al principio, el asunto es un poco caótico porque quieres saber YA lo que les ha ocurrido pero salvo algunas indirectas, te obligan a esperar el momento adecuado.
Cuando todo comenzó sólo estaban ellos y una piscina al final del verano. Después todo se fue complicando, mientras las miradas no dejan de cruzarse, se añade un conflicto pasado entre madres, una tercera persona y la siempre cabal Clara, sin la que nuestra querida María Pinilla estaría perdida.
Si conocéis esta novela, sabréis que la historia se completa en la propia red de Internet con el blog Pinillismos en la que la protagonista descarga todos sus líos mentales, con la intención de encontrar la paz.
Begoña Oro teje una bufanda que une todos los hilos narrativos hasta que se convierten en uno solo. Creo que su estilo sencillo y personal me encandiló por los variados puntos de vista ya que me pareció muy arriesgado contar una historia de una forma tan enrevesada y que, en vez de marear, te enganche más.
Si le tengo que sacar un punto malo, ese es que hubo un momento en el que María me parecía un poco obsesiva pero, seamos sinceros, es una adolescente viviendo su primer amor… ¿quién no se pone pesado en esa circunstancia?
En resumen, es una novela estupenda si os gustan los amores jóvenes y las historias amenas.
Cita:
Pomelo y Limón cuenta la historia de Jorge y María de una forma muy curiosa, en primer lugar porque no está en orden cronológico: cuando nos arrojan a la historia, ésta se encuentra en el punto álgido previo al desenlace final. En segundo lugar, el narrador alterna: nos encontramos con un narrador en tercera persona que se dirige a nosotros directamente en varias ocasiones y también a los mismos Jorge y María que se expresan de diferentes maneras.
Ella escribe cartas expresando su dolor e inquietud porque se encuentra encerrada en casa sin poder saber nada de lo que ocurre. Él vacía su alma dibujando, dando forma a sus pensamientos con figuras. Como podéis imaginar, al principio, el asunto es un poco caótico porque quieres saber YA lo que les ha ocurrido pero salvo algunas indirectas, te obligan a esperar el momento adecuado.
Cuando todo comenzó sólo estaban ellos y una piscina al final del verano. Después todo se fue complicando, mientras las miradas no dejan de cruzarse, se añade un conflicto pasado entre madres, una tercera persona y la siempre cabal Clara, sin la que nuestra querida María Pinilla estaría perdida.
Si conocéis esta novela, sabréis que la historia se completa en la propia red de Internet con el blog Pinillismos en la que la protagonista descarga todos sus líos mentales, con la intención de encontrar la paz.
Begoña Oro teje una bufanda que une todos los hilos narrativos hasta que se convierten en uno solo. Creo que su estilo sencillo y personal me encandiló por los variados puntos de vista ya que me pareció muy arriesgado contar una historia de una forma tan enrevesada y que, en vez de marear, te enganche más.
Si le tengo que sacar un punto malo, ese es que hubo un momento en el que María me parecía un poco obsesiva pero, seamos sinceros, es una adolescente viviendo su primer amor… ¿quién no se pone pesado en esa circunstancia?
En resumen, es una novela estupenda si os gustan los amores jóvenes y las historias amenas.
Cita:
María se incorporó abriendo los ojos. El sol le dio de lleno en la cara y, durante unos segundos, solo vio pequeñas estrellas parpadeantes. Cuando por fin se acostumbró al sol, lo vio. Tan moreno. Un trozo de universo abriéndose paso entre tanta estrella.
1 comentario:
No tiene mala pinta, gracias por la reseña. Besitos ;)
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