jueves, 2 de julio de 2015

Persuasión de Jane Austen

Título: Persuasión
Autora: Jane Austen

Editorial: Cátedra
Palabras clave sobre el género: Romance, familia, amistad, costumbres

Puntuación total: 4/5
Edición: 3/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5

Como seguramente sabéis si seguís este blog asiduamente el año pasado me propuse leer las seis novelas de Jane Austen y Persuasión sería ya la quinta del reto. Esta es la novela de la autora inglesa que es conocida como la única puramente romántica y es que toda su trama y sus personajes giran en torno a la historia romántica. En Persuasión todo tiene que ver con el amor.

Tal y como nos tiene acostumbrados, Jane Austen despliega la acción a raíz de una familia, en este caso los Elliot. Ellos son una familia que ostentan el título de barón y no dudan en esgrimirlo para exigir respeto a su condición, incluso llegando a menospreciar a los que están “por debajo” de su nombre. Sir Walter Elliot es la cabeza de familia y su gran afición es leer una y otra vez el Baronetage, un libro en el que se recoge a todos aquellos que poseen tal rango. Desde que su mujer falleció, la hija mayor del matrimonio, Elizabeth, ha tomado el lugar de su madre y lo representa con un carácter muy parecido al de su padre. Anne, la hermana mediana y quizá la menos agraciada, tiene una vida anodina y a la que no exige nada más aparte que estar rodeada de aquellos que aprecia, como su querida Lady Russell. Y la tercera hermana, Mary, vive con su marido e hijos en una propiedad con una vida apacible (quizá demasiado apacible para su gusto).

Con esta presentación, Jane Austen nos introduce un conflicto familiar, la familia Elliot ha estado cometiendo excesos y debe ponerla en alquiler y mudarse a Bath para comenzar una nueva vida. Es este tremendo cambio de vida el que hará que Anne, que no se siente a gusto en el ambiente que va a tener que frecuentar, consigue ir a visitar a su hermana menor y conocer a los nuevos inquilinos de lo que ha sido su hogar. Lo verdaderamente llamativo de esta situación es que la familia que alquila Kellynch Hall está relacionada con alguien del pasado de Anne, alguien a quien rechazó y que parece haber dejado una cicatriz en el corazón de la protagonista.

El ritmo de la novela es bastante pausado, quizá por el ambiente tan sosegado que se puede respirar en la trama y que se centra básicamente en el estado de ánimo y los sentimientos de Anne, quien es una joven calmada y reflexiva. Por este carácter tan atípico en la protagonista somos testigos de un avance muy lento y de la continua sorpresa al descubrir cosas al mismo tiempo que ella.

Los personajes son ciertamente importantes en esta novela, para empezar Anne Elliot consiguió que empatizara con ella más que con ninguna otra de las mujeres de Austen. Nos encontramos con una joven hecha y derecha, con la cabeza bien amueblada y que tiene un sentido del decoro y del respeto que no tiene ningún otro miembro de su familia. Lady Russell es una antigua amiga de Anne, su protectora, confidente y apoyo constante. Ella, en contraposición a los Elliot, considera a su joven amiga como la mejor de su familia y espera que el futuro recompense sus virtudes como debe ser. Y, como no, tenía que haber un hombre, que en este caso se trata del capitán Wentworth, un atractivo joven que está haciendo su propia fortuna con mucho acierto y que a mí me ha tomado por sorpresa en más de una ocasión. Es un personaje interesante, reservado y con un encanto especial que no se ve a simple vista.

Tampoco me puedo olvidar de nombrar personajes memorables como Mary, la hermana de Anne, que tiene la fea costumbre de quejarse absolutamente por todo y convertirse en un runrún molesto y continuo. Igual que tengo que hablaros del bueno de Charles Musgrove y toda su familia, que acogen a Anne como un miembro más. Y también son imprescindibles Benwick y el heredero del título de los Elliot son otros dos personajes a tener en cuenta por los increíbles momentos que protagonizan a lo largo de la novela y que les hace completamente imprescindibles para su avance.

Creo que llegada a este momento es un poco innecesario volver a afirmar que me encanta la forma de narrar que tiene Jane Austen. Ese estilo burlón, jocoso y que derrocha verdades como puños. Es capaz de demostrar la candidez de un personaje, como de convertir a otro en la perfidia personificada. Además de que la hipocresía y la inocencia parecen ser el pan de cada día en la sociedad que Austen comparte con nosotros con una espeluznante claridad.

Para terminar os diré que me ha encantado conocer a Anne Elliot y seguirla por el descubrimiento de sus propios anhelos profundos. Me he sentido muy satisfecha con el final y os recomiendo muchísimo que le deis una oportunidad si aún no lo habéis hecho.

Cita:
¡Anne Elliot, tan joven, tan poco conocida socialmente, arrebatada por un desconocido desprovisto de relaciones y fortuna, obligada a depender de él, sumiéndose en un estado de ansiedad y agotamiento que le cercenaría la juventud! Aquello no debía ocurrir (…)

3 comentarios:

Shorby dijo...

A mí me costó la vida terminarlo... eso sí, el final me encantó =)

Besotes

Rae dijo...

Espero leer pronto algún libro de Jane Austen creo que empezare con Orgullo y prejuicio
¡Un beso!

Marta Cruces Díaz dijo...

@Shorby sí que le cuesta coger ritmo, hasta los personajes son bastante parados (daban ganas de zarandear a más de uno, la verdad)

@Rae anímate a leer a esta autora porque es de lo mejor que hay en la historia de la literatura. Disfruta de la lectura!!

Muchas gracias por los comentarios ^^