viernes, 24 de febrero de 2012

La del cuaderno se va de eventos (4) Una de hojas de dedalera y otra de Cabret

Como he ido a dos eventos en casi la misma semana no quiero hacer una entrada para cada uno y aburriros de más así que procedo a contaros.


En primer lugar, el viernes 17, como había dicho en el facebook de El Cuaderno de Ireth acudí a la presentación de Hojas de Dedalera (pulsar aquí para leer la reseña que escribí) con Sofía Ruiz que realizaba Victoria Álvarez en la Casa Regional de Salamanca en la que me dio la sensación de ser un lugar muy familiar y recogido.

La presentación fue dirigida (y muy bien, por cierto) enteramente por la escritora que nos explicó cómo había llegado a trazar las primeras ideas de la novela y cómo comenzó su sueño de ser publicada cuando obtuvo el sí rotundo de Ediciones Versátil (a quiénes estaré eternamente agradecida por publicarla) pero esta vez Victoria no se quedó sólo para hablarnos del argumento de la novela sino que nos sumergió en su ambiente, mostrándonos fotografías (tanto de época como contemporáneas a nosotros) que me dejaron con ganas de releerme el libro (ya que podía ponerle cara a todos los escenarios de la novela). Después atendió a aquellos que no tenían firmados el libro y pude hablar un poquito con ella, que fue tan simpática como siempre.

Por cierto, antes de que se me olvide, tengo que decir que su insistencia en recomendar El mapa del tiempo de Félix J. Palma (que fue su padrino en la presentación de Barcelona), ha surgido efecto en mí (y en una amiga a la que he arrastrado sin remedio...)y lo tengo en mi casa apoltronado entre tanta lectura pendiente pero conociéndome no tardaré en hacerle un huequecito.

Volviendo a la presentación de Victoria Álvarez sólo puedo decir que siempre es una gozada escucharla hablar y que tengo muchísimas ganas de leer otra novela suya o... incluso en otro idioma...



En cuanto al otro evento que tengo que tratar, es algo que me emocionó bastante porque no me lo esperaba y es que recibí una invitación doble para el preestreno de La invención de Hugo que realizaba Ediciones SM con motivo del lanzamiento de la película. Además la editorial aprovechó para cambiar la edición de la novela, que les ha quedado preciosa y yo fui más que encantada a esta oportunidad que me dieron.

Después de encontrarme con Bella de Soñadores de Libros y comprar palomitas y Coca-Cola como para un regimiento (lo peor de todo es que nos las acabamos), nos pusimos en la cola para entrar al cine. Yo cometí el error de no sacarme una foto con la invitación (que era muy bonita) porque no sabía que nos las iban a quitar al entrar... así que sólo existe la foto que veis arriba que pruebe que estuve allí.

En cuanto a la película, me la esperaba genial pero no TAN bonita como ha sido porque me ha encantado (e incluso al final, y para disgusto de mi acompañante =P, eché una lagrimilla). Todo está perfecto: el autómata, las escenas reales (o no tanto) de las películas antiguas, los planos de Hugo trabajando en los relojes de la estación y la música... bf, la música es una auténtica pasada y te acompaña durante toda la película.

Lo cierto es que no soy capaz de encontrar "fallos" en ella pero sí me pareció lenta en algunos momentos (tiene un ritmo bastante pausado) y algo que a mí y a mi acompañante nos arrancó más de una risa durante la película: el doblador del Señor Labisse (el librero) es el mismo que Dumbledore en las películas de Harry Potter pero la verdad, lejos de ser un fallo, le dio mayor porte al personaje.

3 comentarios:

Babel dijo...

Ah, cómo me hubiera gustado ir y conocer a Victoria, pero esos horarios me matan :o(. Gracias por compartir el evento.
Así que palomitas para un regimiento, eh? Jajaja, si es que entran solas con una buena peli. Felicidades por el preestreno.
Besotes a pares.

Marta Cruces Díaz dijo...

Ya, a mí me suele pasar lo mismo pero con los eventos que son por la mañana o entre semana que lo tengo todo llenísimo pero siempre intento hacer un hueco.
A ver si a la próxima puedes venir. Un beso!!

mientrasleo dijo...

Ya que no pude ir te agradezco muchísimo la crónica.
Besos