Título: Nunca digas nunca
Autora: Amy Lab
Editorial: Alfaguara
Palabras clave sobre el género: Realista, juvenil, superación personal, familia, amor, misterio.
Puntuación total: 3/5
Edición: 3/5
Argumento: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 4/5
Autora: Amy Lab
Editorial: Alfaguara
Palabras clave sobre el género: Realista, juvenil, superación personal, familia, amor, misterio.
Puntuación total: 3/5
Edición: 3/5
Argumento: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 4/5
Esta novela de la que os vengo a hablar hoy es uno de esos libros que me da vergüenza pensar la cantidad de tiempo que ha pasado abandonado sin que lo leyese. Fue al principio del 2013 cuando lo gané en un sorteo de MidEclipse y ha sido una de las últimas novelas que he leído el pasado año.
La historia que se narra aquí es la de Jacq, una chica a la que conocemos en una etapa muy difícil de su vida porque su vida ha estallado en mis pedazos. Es una adolescente de los pies a la cabeza que acaba de perder a sus padres en un desafortunado accidente. Esto provoca que deba viajar al otro lado del mundo para comenzar una nueva existencia lejos de todo lo que conoce. Ella es americana y su tía, la única miembro de su familia que le queda, vive en España.
Su llegada al nuevo hogar no puede ser más desesperanzadora. Aún no ha logrado reorganizar su vida cuando los cambios la sacuden sin piedad. Debe acostumbrarse a otro ritmo de vida, tiene unos tíos que se preocupan en exceso por ella y un primo que parece ser un marciano.
Samuel es un tanto peculiar, la mayor parte del tiempo parece estar perdido en elucubraciones demasiado complejas y el poco tiempo que logra estar sobre la tierra, solo confunde aún más a los que le rodean. Me encantó la caricatura de hombre que supone Samuel en esta novela: un chico con la cabeza en otro mundo que ha pasado demasiado para la corta vida que lleva a las espaldas.
También es importante destacar, para esta historia, la presencia de un misterio desde el principio. Una historia del pasado que puede desbaratar el precario equilibrio en el que conviven Jacq y su nueva familia. Alguien que desapareció, una culpa que por mucho que se intente ocultar no llega a desaparecer y un crimen cometido.
En cuanto a los personajes, además de Jacq y Samuel, personajes con los que me reí y me enervaron en algunos episodios, quiero destacar a dos personajes secundarios. Y es que en esta novela son el pulmón positivo, el lado más divertido y desenfadado entre una trama oscura y unos personajes tristones. Marcos y Sandra forman una pareja de amigos extremadamente peligrosa, él es un ligón empedernido que busca la satisfacción rápida y ella es la amiga que todos desearíamos tener que siempre escucha sin pedir nada a cambio. Pero todo tiene su doble fondo.
Una de las razones por las que me sentí atraída por esta novela desde el principio fue por su autoría compartida, porque sí, son dos autoras las que escriben cada una de las letras de esta historia. Amy Lab es el seudónimo de dos escritoras que me han maravillado por su ternura y sencillez, por los personajes bien trabajados y una narración realista. He de decir que en ningún momento se notó una fracción de estilos, además de ser imposible notar que un personaje cambiaba por motivo de la pluma.
Para terminar, os diré que me encantó el final, hacía tiempo que una última página no me conseguía sorprender y Nunca digas nunca lo consiguió completamente. Por otro lado, no quiero olvidarme de decir que estas Navidades me regalaron la segunda novela publicada por Amy Lab y espero no tardar tanto tiempo en leerla como ha pasado con esta.
Cita:
La historia que se narra aquí es la de Jacq, una chica a la que conocemos en una etapa muy difícil de su vida porque su vida ha estallado en mis pedazos. Es una adolescente de los pies a la cabeza que acaba de perder a sus padres en un desafortunado accidente. Esto provoca que deba viajar al otro lado del mundo para comenzar una nueva existencia lejos de todo lo que conoce. Ella es americana y su tía, la única miembro de su familia que le queda, vive en España.
Su llegada al nuevo hogar no puede ser más desesperanzadora. Aún no ha logrado reorganizar su vida cuando los cambios la sacuden sin piedad. Debe acostumbrarse a otro ritmo de vida, tiene unos tíos que se preocupan en exceso por ella y un primo que parece ser un marciano.
Samuel es un tanto peculiar, la mayor parte del tiempo parece estar perdido en elucubraciones demasiado complejas y el poco tiempo que logra estar sobre la tierra, solo confunde aún más a los que le rodean. Me encantó la caricatura de hombre que supone Samuel en esta novela: un chico con la cabeza en otro mundo que ha pasado demasiado para la corta vida que lleva a las espaldas.
También es importante destacar, para esta historia, la presencia de un misterio desde el principio. Una historia del pasado que puede desbaratar el precario equilibrio en el que conviven Jacq y su nueva familia. Alguien que desapareció, una culpa que por mucho que se intente ocultar no llega a desaparecer y un crimen cometido.
En cuanto a los personajes, además de Jacq y Samuel, personajes con los que me reí y me enervaron en algunos episodios, quiero destacar a dos personajes secundarios. Y es que en esta novela son el pulmón positivo, el lado más divertido y desenfadado entre una trama oscura y unos personajes tristones. Marcos y Sandra forman una pareja de amigos extremadamente peligrosa, él es un ligón empedernido que busca la satisfacción rápida y ella es la amiga que todos desearíamos tener que siempre escucha sin pedir nada a cambio. Pero todo tiene su doble fondo.
Una de las razones por las que me sentí atraída por esta novela desde el principio fue por su autoría compartida, porque sí, son dos autoras las que escriben cada una de las letras de esta historia. Amy Lab es el seudónimo de dos escritoras que me han maravillado por su ternura y sencillez, por los personajes bien trabajados y una narración realista. He de decir que en ningún momento se notó una fracción de estilos, además de ser imposible notar que un personaje cambiaba por motivo de la pluma.
Para terminar, os diré que me encantó el final, hacía tiempo que una última página no me conseguía sorprender y Nunca digas nunca lo consiguió completamente. Por otro lado, no quiero olvidarme de decir que estas Navidades me regalaron la segunda novela publicada por Amy Lab y espero no tardar tanto tiempo en leerla como ha pasado con esta.
Cita:
Se sorprendió al descubrir su delgadez y cómo los músculos de sus piernas y brazos habían desaparecido, dejando los huesos envueltos únicamente en piel de un color apagado. Suspiró desalentada. El reflejo que le devolvía el espejo era tan desolador como su ánimo.
2 comentarios:
Lo tengo fichado! =)
Besotes
Vaya, tu reseña nos ha llamado la atención. Queda apuntada para más adelante, porque ahora tenemos mucho pendiente.
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