Tu nombre después de la lluvia de Victoria Álvarez

Título: Tu nombre después de la lluvia
Autora: Victoria Álvarez

Editorial: Lumen
Palabras clave sobre el género: Misterio, romance, época, fantasía

Puntuación total: 4'5/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 5/5
Relaciones: 4/5

Hace una semana llegué a casa después de un largo día y me encontré con una sorpresa que me iba a deparar una buena experiencia. Se trataba de una novela a la que le tenía muchísimas ganas y que Lumen me había enviado. Aunque tenía un libro ya empezado, decidí apartarlo para poder leerlo cuanto antes y me alegro de haberlo hecho porque ha merecido mucho la pena.

El principio del año 1903 transcurre apaciblemente para los tres protagonistas, que en ninguno de sus más arriesgados planes son capaces de vislumbrar la trama en la que pronto se verán inmersos. Oxford y Kilcurling, una pequeña región de Irlanda, son los escenarios escogidos para esta aventura que hará temblar de emoción al lector por lo bien captada que está la esencia.

La historia que encierra Tu nombre después de la lluvia nos traslada a una época y lugar diferente con unos ingredientes fantásticos. El castillo encantado, una criatura mágica que augura la muerte, un pueblo desconfiado y una familia maldita. Cuando los personajes reciben una carta informándoles de los sucesos que están acaeciendo en esta localidad, lo ven como la oportunidad que estaban esperando para que su revista, Dreaming Spires, levante el vuelo y sea tenida más en cuenta por los aficionados a las ciencias ocultas.

Alexander Quills, un reputado investigador que arrastra a sus espaldas una desdicha demasiado grande para una sola persona, es el que se encuentra a la cabeza del grupo. Es inteligente, honorable e interesante, he disfrutado muchísimo descubriendo su historia y me he quedado con ganas de saber algunos detalles que parecen haberse quedado en el tintero. Oliver Saunders, un joven viejo que se entierra en libros y sueña con un ideal que parece cada vez más lejano, apasionado a las historias góticas y al espiritismo no me ha dejado para nada indiferente. En el extremo contrario nos encontramos con Lionel Lennox, cuyo nombre suena a glorias venideras y a mujeres satisfechas, no es para nada mi preferido pero reconozco que me he reído y sorprendido varias veces a lo largo de la novela.

Por otro lado y para no olvidarme del género femenino, Rhiannon me pareció el personaje más perfecto e intenso de toda la novela. Recuerdo que cuando empecé a leer me la imaginaba como una anciana y que a cada página y palabra que se deslizaba, tomaba más fuerza y encanto. Me sentí emocionada con sus giros, su psicología y aún más con su historia personal.

Hablar de la escritura de Victoria Álvarez es hablar de los sentimientos, de la ambientación y de un ritmo sin pausa. Es increíble lo mucho que me hace disfrutar con sus novelas y lo que mejora con cada página que escribe. Como siempre digo, su punto fuerte es la ambientación que parece manejar como si fuera respirar. Pero no hay que olvidar la maestría con la que hace que simpaticemos con sus personajes que no son blancos ni negros, si no personas encerradas entre dos tapas que esperan pacientemente a cobrar vida en nuestra imaginación.

Para terminar me gustaría felicitar a la autora y dar las gracias a Lumen por haber mimado tanto este libro. También lanzo una pregunta al aire para saber si esos cabos sueltos que se han quedado al final de la novela, pueden significar la continuación de las aventuras de este grupo nada convencional. ¡Ah! Y es imposible que me olvide del cameo que Annabel Lovelace y Civitavechhia hacen, recordándonos Hojas de Dedalera y Las Eternas.

Cita:

A la derecha, las montañas cubiertas de niebla de las que solo podían percibirse las cimas; a la izquierda la oscura franja del mar de Irlanda que los había conducido a aquellas costas. Un arpegio de tonalidades con el que ninguno de ellos había soñado en Inglaterra porque hasta entonces no imaginaban que pudiera existir un verde tan verde.