Título: El Legado
Autora: Kirsty Wark
Editorial: Alevosía
Palabras clave sobre el género: Adulto, realista, narración a dos voces, amor, misterio
Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5
Autora: Kirsty Wark
Editorial: Alevosía
Palabras clave sobre el género: Adulto, realista, narración a dos voces, amor, misterio
Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5
El pasado mes de septiembre llegó a las librerías esta preciosa novela que llegó a mis manos gracias al sello Alevosía y que me llamó la atención desde que la vi en su catálogo de novedades.
La novela está estructurada por dos narraciones diferentes y varios hilos temporales, todos ellos trazan una historia que conforma un tapiz complejo y lleno de luces y sombras. En primer lugar, la escritora nos presenta a una anciana Elizabeth Pringle que escribe una carta dirigida a una madre que le hizo una inusitada petición hace muchos años. Por otro lado conocemos a Martha Morrison, una joven periodista que no está viviendo su mejor momento. Su madre, una mujer que siempre fue vivaz y de la que aprendió incontables lecciones, está sufriendo la que a mi parecer es la peor enfermedad: Alzheimer.
Con los dos engranajes en funcionamiento, se pondrá en marcha un plan que sorprenderá a más de uno y que llevará por un camino inhóspito. Una carta a nombre de Anna Morrison, madre de Martha, llega a las manos de la periodista con una petición de un despacho de abogados que le cambiará por completo la vida. Elizabeth Pringle, una anciana que Martha nunca conoció, falleció dejando tras de sí la voluntad de que su hogar fuera heredado por Anna, la joven que se enamoró de la casa y quiso comprarla.
La noticia sacudirá los cimientos de una hija deseosa de recuperar los pedacitos de su madre perdida en el incierto mar de su memoria y la arrastrarán a una seductora aventura en la que irá desgranando el misterio que supone la vida de Elizabeth Pringle. Una mujer que vivió toda su vida en la isla de Arran, de preciosos paisajes, y que todo el mundo conocía pese a no saber mucho de su identidad. Ella se nos dará a conocer a través de una serie de entradas en un diario personal que legará a una persona de su entera confianza que no dejará que caiga en el olvido.
El lector conocerá la decepción, el amor, el abandono y la importancia del recuerdo, una historia preciosa que recoge diferentes amores y un gran misterio que pesa sobre los hombros de la pobre anciana fallecida. La narración es amena y diferente alternando capítulos en primera persona y en tercera dependiendo de la historia que cuenta, además de contar con un ritmo pausado sin ser lento y una descripción detallista.
Kirsty Wark consigue crear un entramado con una narración muy suave y unos personajes muy trabajados. Mi preferido fue Niall desde la primera aparición, su dulzura y personalidad hicieron que me encariñara con él mucho más rápido que con los demás. Aún así considero que la más carismática de todos es Elizabeth Pringle, la voz de la experiencia que desgrana su historia personal de forma sencilla y poco artificiosa. Hubo capítulos suyos que releí más de una vez por el simple disfrute de su prosa.
Para terminar se lo recomiendo a todos aquellos que adoran las narraciones en dos tiempos, que les encanta adelantarse a los personajes en las averiguaciones a lo largo de la novela y que se les enturbian los ojos al pensar lo injusta que fue la vida de uno u otro. Una novela sobre el amor, la familia y la necesidad de ser sincero con uno mismo cuando nadie más es capaz de afrontar la verdad.
Cita:
La novela está estructurada por dos narraciones diferentes y varios hilos temporales, todos ellos trazan una historia que conforma un tapiz complejo y lleno de luces y sombras. En primer lugar, la escritora nos presenta a una anciana Elizabeth Pringle que escribe una carta dirigida a una madre que le hizo una inusitada petición hace muchos años. Por otro lado conocemos a Martha Morrison, una joven periodista que no está viviendo su mejor momento. Su madre, una mujer que siempre fue vivaz y de la que aprendió incontables lecciones, está sufriendo la que a mi parecer es la peor enfermedad: Alzheimer.
Con los dos engranajes en funcionamiento, se pondrá en marcha un plan que sorprenderá a más de uno y que llevará por un camino inhóspito. Una carta a nombre de Anna Morrison, madre de Martha, llega a las manos de la periodista con una petición de un despacho de abogados que le cambiará por completo la vida. Elizabeth Pringle, una anciana que Martha nunca conoció, falleció dejando tras de sí la voluntad de que su hogar fuera heredado por Anna, la joven que se enamoró de la casa y quiso comprarla.
La noticia sacudirá los cimientos de una hija deseosa de recuperar los pedacitos de su madre perdida en el incierto mar de su memoria y la arrastrarán a una seductora aventura en la que irá desgranando el misterio que supone la vida de Elizabeth Pringle. Una mujer que vivió toda su vida en la isla de Arran, de preciosos paisajes, y que todo el mundo conocía pese a no saber mucho de su identidad. Ella se nos dará a conocer a través de una serie de entradas en un diario personal que legará a una persona de su entera confianza que no dejará que caiga en el olvido.
El lector conocerá la decepción, el amor, el abandono y la importancia del recuerdo, una historia preciosa que recoge diferentes amores y un gran misterio que pesa sobre los hombros de la pobre anciana fallecida. La narración es amena y diferente alternando capítulos en primera persona y en tercera dependiendo de la historia que cuenta, además de contar con un ritmo pausado sin ser lento y una descripción detallista.
Kirsty Wark consigue crear un entramado con una narración muy suave y unos personajes muy trabajados. Mi preferido fue Niall desde la primera aparición, su dulzura y personalidad hicieron que me encariñara con él mucho más rápido que con los demás. Aún así considero que la más carismática de todos es Elizabeth Pringle, la voz de la experiencia que desgrana su historia personal de forma sencilla y poco artificiosa. Hubo capítulos suyos que releí más de una vez por el simple disfrute de su prosa.
Para terminar se lo recomiendo a todos aquellos que adoran las narraciones en dos tiempos, que les encanta adelantarse a los personajes en las averiguaciones a lo largo de la novela y que se les enturbian los ojos al pensar lo injusta que fue la vida de uno u otro. Una novela sobre el amor, la familia y la necesidad de ser sincero con uno mismo cuando nadie más es capaz de afrontar la verdad.
Cita:
Martha era consciente de que estaba huyendo, pero al mismo tiempo sentía una mezcla de sensaciones que creía olvidadas: ilusión, euforia y un cosquilleo en el estómago fruto de la excitación, de saber que estaba haciendo algo irresponsable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario