Título: Cuidado. No mires atrás
Autora: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Maeva Young
Palabras clave sobre el género: Juvenil, misterio, memoria, instituto, amor
Puntuación total: 2'5/5
Edición: 3/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 2'5/5
Relaciones: 2'5/5
Autora: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Maeva Young
Palabras clave sobre el género: Juvenil, misterio, memoria, instituto, amor
Puntuación total: 2'5/5
Edición: 3/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 2'5/5
Relaciones: 2'5/5
A principios de este mes de marzo la editorial Maeva Young me envió este libro que devoré en dos días contados. Desde aquí quiero agradecerles la oportunidad de colaborar con ellos en esta ocasión.
Sam no recuerda absolutamente nada, ni siquiera sabe que se llama como os acabo de decir, ha perdido todo recuerdo anterior a estar caminando por una carretera desconocida descalza completamente embarrada y con salpicaduras de sangre. Cuando la policía la encuentra y la lleva al hospital no tarda en descubrir que lleva días desaparecida. Sus padres estaban muertos de la preocupación, pero parece que la pesadilla no ha terminado para ella. No desapareció sola, Cassie Winchester también lo hizo y ella no ha vuelto.
La novela sigue el punto de vista de Sam, una chica que intenta reconstruir una vida de la que, cuanto más sabe, menos le gusta. Al parecer era una chica exitosa, tenía todo lo que cualquiera desearía: un novio de ensueño, un grupo de amigas inseparables y el respeto de todo el instituto. Pero todo aquello era una gran mentira, lo descubre al quedarse sin memoria y ver que su novio no es tan maravilloso como todos se empeñan en hacerle creer, que sus amigas son unas arpías y que no es respeto lo que le tienen, si no miedo y odio.
Ahora tiene la oportunidad de empezar de cero y cambiar la persona que era, pero la investigación policial sigue en marcha. Cassie continúa desaparecida y unos misteriosos anónimos de color amarillo empiezan a acosar a Sam con mensajes que ella intenta comprender.
La narración tiene un ritmo realmente trepidante, no solo en la velocidad con la que se suceden los acontecimientos, si no por la agilidad propia de la voz narrativa. Es simple y sencilla, sin artificios ni grandilocuentes palabras, nos cuenta la historia una chica asustada que solo quiere descubrir lo que ocurrió con su amiga y seguir adelante.
En cuanto a los personajes, Sam es quien tiene el indiscutible protagonismo, dejando al resto como secundarios de acompañamiento que tampoco varían demasiado a lo largo de la historia. Ella es una chica que vuelve a nacer, descubriendo con horror a su antigua personalidad e intentando arreglar los errores del pasado. Scott, el hermano mellizo de la protagonista es mi personaje preferido, lo cierto es que tampoco se ahonda mucho en él, pero su intención de perdonar y ayudar a su hermana desde el primer momento me ganó de calle desde el primer momento. Por otro lado tenemos a Del (El Glande, por favor), que es el novio 10 de la antigua Sam, una persona de la que no me fie ni un solo momento desde que salió en la novela con esas grandes palabras sobre su perfecta historia de amor (a otro perro con ese hueso). En el extremo opuesto está Carson, el chico duro por fuera pero blandito por fuera que parece haber estado esperando esos “momentos buenos” de Sam desde que eran pequeños. Bueno, no podía terminar el apartado sin hablar de Cassie Winchester, toda una mean girl que detestarías tener que convivir con ella.
Jennifer L. Armentrout me ha sorprendido con su escritura fácil, con su velocidad de narración y sus diálogos simples y semejantes a la realidad. Me reí unas cuantas veces con algunos comentarios de Sam sobre sus propias reacciones y con cómo se sucedían las conversaciones con Carson sobre todo. Lo único es que tampoco tuve mucha duda sobre lo que había ocurrido con Cassie y Sam mientras estuvieron desaparecidas, por lo que el misterio tampoco me deparó muchas sorpresas. Aunque sí que tengo que valorar cómo logra meterte en la piel de la protagonista durante toda la narración, poniéndote los pelos de punta en varias ocasiones.
Para terminar os diré que es muy recomendable si os gustan las novelas sencillas de misterio, sobre todo si son juveniles. No os encontraréis aquí un thriller con giros continuos, pero si a una chica que acaba por dudar de sí misma en todos los aspectos y que trata de desentrañar lo sucedido a una joven que muchos parecían querer muerta.
Cita:
Sam no recuerda absolutamente nada, ni siquiera sabe que se llama como os acabo de decir, ha perdido todo recuerdo anterior a estar caminando por una carretera desconocida descalza completamente embarrada y con salpicaduras de sangre. Cuando la policía la encuentra y la lleva al hospital no tarda en descubrir que lleva días desaparecida. Sus padres estaban muertos de la preocupación, pero parece que la pesadilla no ha terminado para ella. No desapareció sola, Cassie Winchester también lo hizo y ella no ha vuelto.
La novela sigue el punto de vista de Sam, una chica que intenta reconstruir una vida de la que, cuanto más sabe, menos le gusta. Al parecer era una chica exitosa, tenía todo lo que cualquiera desearía: un novio de ensueño, un grupo de amigas inseparables y el respeto de todo el instituto. Pero todo aquello era una gran mentira, lo descubre al quedarse sin memoria y ver que su novio no es tan maravilloso como todos se empeñan en hacerle creer, que sus amigas son unas arpías y que no es respeto lo que le tienen, si no miedo y odio.
Ahora tiene la oportunidad de empezar de cero y cambiar la persona que era, pero la investigación policial sigue en marcha. Cassie continúa desaparecida y unos misteriosos anónimos de color amarillo empiezan a acosar a Sam con mensajes que ella intenta comprender.
La narración tiene un ritmo realmente trepidante, no solo en la velocidad con la que se suceden los acontecimientos, si no por la agilidad propia de la voz narrativa. Es simple y sencilla, sin artificios ni grandilocuentes palabras, nos cuenta la historia una chica asustada que solo quiere descubrir lo que ocurrió con su amiga y seguir adelante.
En cuanto a los personajes, Sam es quien tiene el indiscutible protagonismo, dejando al resto como secundarios de acompañamiento que tampoco varían demasiado a lo largo de la historia. Ella es una chica que vuelve a nacer, descubriendo con horror a su antigua personalidad e intentando arreglar los errores del pasado. Scott, el hermano mellizo de la protagonista es mi personaje preferido, lo cierto es que tampoco se ahonda mucho en él, pero su intención de perdonar y ayudar a su hermana desde el primer momento me ganó de calle desde el primer momento. Por otro lado tenemos a Del (El Glande, por favor), que es el novio 10 de la antigua Sam, una persona de la que no me fie ni un solo momento desde que salió en la novela con esas grandes palabras sobre su perfecta historia de amor (a otro perro con ese hueso). En el extremo opuesto está Carson, el chico duro por fuera pero blandito por fuera que parece haber estado esperando esos “momentos buenos” de Sam desde que eran pequeños. Bueno, no podía terminar el apartado sin hablar de Cassie Winchester, toda una mean girl que detestarías tener que convivir con ella.
Jennifer L. Armentrout me ha sorprendido con su escritura fácil, con su velocidad de narración y sus diálogos simples y semejantes a la realidad. Me reí unas cuantas veces con algunos comentarios de Sam sobre sus propias reacciones y con cómo se sucedían las conversaciones con Carson sobre todo. Lo único es que tampoco tuve mucha duda sobre lo que había ocurrido con Cassie y Sam mientras estuvieron desaparecidas, por lo que el misterio tampoco me deparó muchas sorpresas. Aunque sí que tengo que valorar cómo logra meterte en la piel de la protagonista durante toda la narración, poniéndote los pelos de punta en varias ocasiones.
Para terminar os diré que es muy recomendable si os gustan las novelas sencillas de misterio, sobre todo si son juveniles. No os encontraréis aquí un thriller con giros continuos, pero si a una chica que acaba por dudar de sí misma en todos los aspectos y que trata de desentrañar lo sucedido a una joven que muchos parecían querer muerta.
Cita:
Despegué con cuidado la foto del tablón donde salíamos las dos y la acerqué a mis ojos. Su sonrisa me produjo escalofríos. Mi mirada se escapó hacia arriba. La habitación se había quedado sin color. Ahora todo eran grises mates. Se me puso la carne de gallina. Qué frío. Aquí hace tanto frío, y está tan oscuro… Solo este ruido que entra y sale, entra y sale…, pensé.
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