Feliz Día del Libro 2015

Hoy estamos de celebración porque es 23 de abril, el Día del Libro. Desde que en 1995 la UNESCO lo promulgó internacionalmente, cada año se incorporan más países a esta feliz fiesta. Yo, desde que era muy pequeña, tengo el bonito recuerdo de ir con mis padres a la librería de más cercana de mi casa y pedir una recomendación a la librera, mientras algún autor firmaba en el local y yo cotilleaba lo que estaba escribiendo en cada libro. Para mí siempre ha sido un día para celebrar que leo y que me gustaría que todos los demás lo hicieran.

Por eso, este año he decidido hacer una lista de cinco libros que recomendaría por muchas razones. Son libros que a lo mejor no gustan todos y algunos leídos hace muchos años. Con esto quiero hacer un pequeño hueco en mi rincón literario de Internet para esas historias que tanto me han dado y que, a lo mejor, os lo pueden dar a vosotros también.

Empecemos por un clásico que últimamente estoy releyendo, la saga de siete libros de Harry Potter, escrita por J. K. Rowling y que aún ahora la disfruto. Sí, sé que son siete y los estoy metiendo en un apartado, pero a mí me vale. Hace muy poco tiempo tuve la oportunidad de ir a los estudios de Warner Bros en Londres y visitar los escenarios originales. Es una historia de evolución de personajes y en la que la trama se va completando con cada volumen de la saga. Ahora que estoy leyendo desde el principio, sabiendo el final, te das cuenta de ciertos detalles que consciente o inconscientemente, Rowling fue dejando para el lector. Harry, Ron y Hermione fueron unos compañeros maravillosos para mi infancia y mi adolescencia. Aprendí con ellos y aún ahora que, se podría decir, soy adulta, me gustaría aprender de sus valores sobre la amistad, la valentía y la inteligencia.

En segundo lugar quiero recomendaros una serie manga que lo mismo os suena, Death Note, de Tsugumi Oba y Takeshi Obata. A lo largo de doce tomos, los autores desgranaban la historia de Light Yagami, un chico demasiado inteligente que se topa con un cuaderno de muerte. Este objeto tiene la capacidad de matar a cualquier persona, cuyo verdadero nombre sea escrito en sus páginas. Desde esta premisa, Light comienza a tomarse la justicia por su mano, queriendo borrar del mundo a los delincuentes. Razón por la que se convierte en un terror para los que realizan actos delictivos y en un dios vengativo, Kira, para los que empiezan a apreciar su labor. Casi desde el principio, Light se encuentra con ciertos problemas, desde que Ryuk, el shinigami dueño de la Death Note que utiliza, comienza a vivir con él. Pero nada sería tan bueno en este manga de no contar con el personaje antagónico, L, un detective privado anónimo con un intelecto y una capacidad de deducción muy superior a la de cualquier persona. Él será quien se encargará personalmente del caso Kira e intentará dar con la verdadera identidad del justiciero. En este manga encontraréis una batalla verbal continua, muy bien construida y unos personajes que no son ni tan buenos ni tan malos. Si no la habéis leído en su momento, os la recomiendo completamente. Ahora estoy siguiendo Bakuman, otra serie escrita y dibujada por los mismos autores y que te descubre los engranajes del mercado editorial japonés.

Otra recomendación es El círculo de fuego de Marianne Curley, quien tiempo después publicaría la trilogía de Los elegido. Esta novela cuenta la historia de Jarrod, que llega nuevo al instituto y conoce a Kate, una joven ilusionista cuyo poder no funciona con el chico. Ella, desde el principio, percibe que Jarrod es especial y que debe aprender lo que es para que no haya ningún accidente, pero él no la cree y rechaza su ayuda inmediatamente. Es una historia de magia y de personajes simples, pero cuyo desarrollo es bastante bueno. Ambos descubren que sobre la familia de Jarrod pesa una maldición y que deben desbaratarla viajando al pasado, a la Edad Media. Kate le ayudará a comprender su potencial y ambos deberán enfrentarse con valentía a las adversidades que se les presentarán. Una de las cosas que más me gustaron de la novela, fue el personaje del malvado, me pareció tan sublime que siempre quise igualarlo en mis propias historias.

Como cuarta sugerencia os traigo un producto nacional, ya que yo #LeoAutoresEspañoles y creo que no se puede elegir solo una novela de esta autora. Os hablo de Care Santos, una autora polifacética que es capaz de cambiar de registro en cada novela y que cada letra siga siendo auténtica. La he leído en novelas juveniles, como LaLuna.com, El anillo de Irina o El Dueño de las sombras, pero también he leído novelas compartidas como El mejor café del mundo es aquí mismo y de relatos como Los que rugen. Además también la he probado en literatura más adulta como Habitaciones cerradas y siempre es una gozada volver a sus novelas. Tiene personajes variados, lugares reales y ficticios, historias de todo tipo. En resumen, con esta autora no te aburrirás, siempre puedes encontrar algo de tu gusto o quizá seas como yo y te guste casi todo lo que escribe. Como noticia os diré que este año ha ganado el Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil con Mentira, una novela que no pienso perderme.

Ya os hablé de La canción secreta del mundo, de José Antonio Cotrina como una de mis novelas preferidas y es que su fantasía oscura y los mundos que crea son inigualables. En esta novela conocemos a Ariadna, una joven que deberá enfrentarse a unas decisiones que no buscaba y que verá su mundo vuelto del revés. Aventuras, terror, magia y un humor muy sardónico son algunos de los elementos. Está totalmente recomendado y creerme que, aunque os parezca largo con sus 666 páginas (sí, parece hecho a propósito el número), se os hará corto. Cuando lo terminéis, no sabréis por qué no hay más.

Aunque haya dicho que iba a recomendar cinco, no podía quedarme con las ganas de deciros que lo mejor de la literatura es que tiene miles de opciones y que cada uno de nosotros puede encajar con cientos de ellos, así que mi recomendación final es: ve a una librería o una biblioteca, pregunta a algún amigo lo último que le ha gustado, coge un libro al azar u otro que te haya llamado la atención por su portada, su título o su autor... Simplemente coge un libro y celebra que lees, porque sigo pensando como esa niña pequeña que iba con sus padres: vaya suerte que tengo de leer y que me guste tantísimo.