Título: La Prueba de Hierro. Primera parte de la pentalogía Magisterium
Autoras: Holly Black y Cassandra Clare
Editorial: Destino
Palabras clave sobre el género: Fantasía, middle grade, aventuras, magia, misterio
Puntuación total: 3'5/5
Edición: 2/5
Narración: 4/5
Diálogos: 2'5/5
Personajes: 3'5/5
Relaciones: 3'5/5
Autoras: Holly Black y Cassandra Clare
Editorial: Destino
Palabras clave sobre el género: Fantasía, middle grade, aventuras, magia, misterio
Puntuación total: 3'5/5
Edición: 2/5
Narración: 4/5
Diálogos: 2'5/5
Personajes: 3'5/5
Relaciones: 3'5/5
Cuando empecé a leer La Prueba de Hierro no tenía muy claro que me iba a encontrar. Me habían dicho que no merecía la pena, que era muy flojo y que tenía demasiadas cosas que la asemejaban a la saga de Harry Potter. Por eso iba sin ningún tipo de predisposición, lo único que quería era formarme una idea propia y creo que gracias a eso pude disfrutar con la lectura como lo hice.
La novela comienza con un prólogo que despierta muchas preguntas y curiosidad. Las autoras nos introducen en un mundo mágico que ha estado en guerra y de un enemigo tan brutal que no le tiembla la mano al asesinar a personas inocentes. Inmediatamente después nos encontramos en un entorno muy diferente con un personaje muy diferente. Callum Hunt es un chico poco común, desde muy pequeño su pierna ha sido sometida a muchas operaciones y nunca ha sido capaz de caminar sin cojear, lo que le ha marcado para siempre. No tardamos mucho en descubrir que nunca se ha sentido normal y que su padre lo ha criado con un mensaje clave: los magos no traen nunca nada bueno. Por eso, cuando tiene doce años y le seleccionan para pasar un examen que determinará si estudiará en el Magisterium para convertirse en mago, tiene que concentrarse en suspenderlo.
Para una lectora acostumbrada a las novelas de fantasía y que ha leído unas cuantas sagas sobre el aprendizaje de jóvenes magos (entre los que se encuentran, claro está, Harry Potter), me hizo gracia la premisa de que en este caso el protagonista no quisiera asistir a la escuela. Me pareció muy original desde el principio, dadas las circunstancias en las que nos encontramos. La narración tiene un ritmo que te mantiene en vilo sin mucho esfuerzo, pero ha habido momentos en los que los diálogos me han chirriado. Aunque me ha encantado la sinceridad y lo poco diestro que es el protagonista sociabilizando, sigo sin creerme las voces “preadolescentes” (porque eso de preadolescentes no tiene mucho) de los secundarios.
Una de las cosas que más escuché antes de leer esta novela era que varias personas consideraban que los personajes de esta saga eran “parecidos” a los que Rowling empleaba en Harry Potter. Yo no estoy para nada de acuerdo con esta afirmación, diría que lo único que tienen en común es que son niños y niñas y que los protagonistas son tres. A partir de aquí terminan las semejanzas (o al menos yo no las veo).
Callum Hunt es nuestro protagonista. Como he dicho antes es un chico que ha tenido que cargar con una pierna que le impide caminar con normalidad. Su vulnerabilidad queda muy a la vista para el lector, pero la contrarresta con un humor ácido y una lengua mucho más rápida que su mente. Dice cosas de las que luego se arrepiente y no le resulta sencillo relacionarse ni con sus compañeros, ni con los mayores. La relación que tiene con su padre es bastante complicada y no ayuda en absoluto la forma en la que Alastair ha interpuesto un muro entre él y su hijo. Call tiene una forma de ser inquieta y curiosa, además de tener muchas ganas de probar al mundo entero que puede con todo lo que le echen. Supongo que ya habéis detectado quién es mi personaje preferido, tanto por cómo afronta los obstáculos, como por los giros de trama que protagoniza.
En cuanto a Tamara y Aaron, los dos compañeros de equipo de Call, que aprenden del Maestro Rufus, ellos son piezas indispensables para la trama. Ella proviene de una familia de magos, le han enseñado el gran honor que supone tener poderes y lo importante que es desarrollarlos de forma magnífica. Más allá de su fachada de niña sabelotodo y algo borde, es sentimental y no tan segura de sí misma como deja entrever. Lo más bonito de su personaje es que siempre es capaz de dar el primer paso para hablar y tratar los problemas a los que se enfrentan. Aaron, por otro lado, es el chico perfecto, el que desde el principio te preguntas por qué no es el protagonista. Todo parece salirle bien y es amable con todo el mundo. Un chico 10. Pero tampoco él es lo que parece, a mi parecer es el más misterioso de los personajes centrales y estoy deseando descubrir más cosas sobre él en las siguientes entregas.
Una de las cosas a tener más en cuenta de esta novela es su doble autoría, ya que Holly Black y Cassandra Clare escriben a cuatro manos en esta pentalogía que me parece que va a dar mucho que hablar. Aunque me haya parecido que les fallaran los diálogos, por no ser fluidos dada la edad de los personajes, creo que la historia que han creado les va a granjear muchos triunfos. Aunque se trate de una novela fantástica y de aventuras, creo que se esfuerzan mucho en dejar los sentimientos de los personajes y sus dudas a la misma altura de importancia.
Estamos ante la primera parte de una serie de cinco libros, una saga dedicada quizá a un nivel de lector preadolescente (entre 11 y 13 años) pero que yo, con 26 he disfrutado muchísimo. Tiene una historia muy interesante entre sus páginas y con muchas sorpresas por el camino. Os encontraréis acción, misterio, humor y una amistad de las que hacen historia.
Cita:
La novela comienza con un prólogo que despierta muchas preguntas y curiosidad. Las autoras nos introducen en un mundo mágico que ha estado en guerra y de un enemigo tan brutal que no le tiembla la mano al asesinar a personas inocentes. Inmediatamente después nos encontramos en un entorno muy diferente con un personaje muy diferente. Callum Hunt es un chico poco común, desde muy pequeño su pierna ha sido sometida a muchas operaciones y nunca ha sido capaz de caminar sin cojear, lo que le ha marcado para siempre. No tardamos mucho en descubrir que nunca se ha sentido normal y que su padre lo ha criado con un mensaje clave: los magos no traen nunca nada bueno. Por eso, cuando tiene doce años y le seleccionan para pasar un examen que determinará si estudiará en el Magisterium para convertirse en mago, tiene que concentrarse en suspenderlo.
Para una lectora acostumbrada a las novelas de fantasía y que ha leído unas cuantas sagas sobre el aprendizaje de jóvenes magos (entre los que se encuentran, claro está, Harry Potter), me hizo gracia la premisa de que en este caso el protagonista no quisiera asistir a la escuela. Me pareció muy original desde el principio, dadas las circunstancias en las que nos encontramos. La narración tiene un ritmo que te mantiene en vilo sin mucho esfuerzo, pero ha habido momentos en los que los diálogos me han chirriado. Aunque me ha encantado la sinceridad y lo poco diestro que es el protagonista sociabilizando, sigo sin creerme las voces “preadolescentes” (porque eso de preadolescentes no tiene mucho) de los secundarios.
Una de las cosas que más escuché antes de leer esta novela era que varias personas consideraban que los personajes de esta saga eran “parecidos” a los que Rowling empleaba en Harry Potter. Yo no estoy para nada de acuerdo con esta afirmación, diría que lo único que tienen en común es que son niños y niñas y que los protagonistas son tres. A partir de aquí terminan las semejanzas (o al menos yo no las veo).
Callum Hunt es nuestro protagonista. Como he dicho antes es un chico que ha tenido que cargar con una pierna que le impide caminar con normalidad. Su vulnerabilidad queda muy a la vista para el lector, pero la contrarresta con un humor ácido y una lengua mucho más rápida que su mente. Dice cosas de las que luego se arrepiente y no le resulta sencillo relacionarse ni con sus compañeros, ni con los mayores. La relación que tiene con su padre es bastante complicada y no ayuda en absoluto la forma en la que Alastair ha interpuesto un muro entre él y su hijo. Call tiene una forma de ser inquieta y curiosa, además de tener muchas ganas de probar al mundo entero que puede con todo lo que le echen. Supongo que ya habéis detectado quién es mi personaje preferido, tanto por cómo afronta los obstáculos, como por los giros de trama que protagoniza.
En cuanto a Tamara y Aaron, los dos compañeros de equipo de Call, que aprenden del Maestro Rufus, ellos son piezas indispensables para la trama. Ella proviene de una familia de magos, le han enseñado el gran honor que supone tener poderes y lo importante que es desarrollarlos de forma magnífica. Más allá de su fachada de niña sabelotodo y algo borde, es sentimental y no tan segura de sí misma como deja entrever. Lo más bonito de su personaje es que siempre es capaz de dar el primer paso para hablar y tratar los problemas a los que se enfrentan. Aaron, por otro lado, es el chico perfecto, el que desde el principio te preguntas por qué no es el protagonista. Todo parece salirle bien y es amable con todo el mundo. Un chico 10. Pero tampoco él es lo que parece, a mi parecer es el más misterioso de los personajes centrales y estoy deseando descubrir más cosas sobre él en las siguientes entregas.
Una de las cosas a tener más en cuenta de esta novela es su doble autoría, ya que Holly Black y Cassandra Clare escriben a cuatro manos en esta pentalogía que me parece que va a dar mucho que hablar. Aunque me haya parecido que les fallaran los diálogos, por no ser fluidos dada la edad de los personajes, creo que la historia que han creado les va a granjear muchos triunfos. Aunque se trate de una novela fantástica y de aventuras, creo que se esfuerzan mucho en dejar los sentimientos de los personajes y sus dudas a la misma altura de importancia.
Estamos ante la primera parte de una serie de cinco libros, una saga dedicada quizá a un nivel de lector preadolescente (entre 11 y 13 años) pero que yo, con 26 he disfrutado muchísimo. Tiene una historia muy interesante entre sus páginas y con muchas sorpresas por el camino. Os encontraréis acción, misterio, humor y una amistad de las que hacen historia.
Cita:
—Sois tres en el equipo. Vais a trabajar juntos y a luchar juntos, y sí, incluso a comer juntos, durante los cinco próximos años. Os he escogido no como individuos, sino como una combinación.
3 comentarios:
Hay libros que aunque sean para chavales, se disfrutan igual y no tienen porque ser más chorras o de menor calidad =)
Yo soy de las que disfruta también con estos, aunque me pase bastante de edad xD
Besotes
Yo lo tengo pendiente, y a lo mejor lo lea en unos meses cuando baje mi lista de lecturas. Me chirría que la gente lo compare con Harry Potter (soy Potterhead); el hecho de que en una novela haya niños magos que van a un colegio de magia no implica que sea un plagio.
Tiene muy buena pinta :D
Por cierto, no conocía tu blog, pero me ha encantado y ya te sigo. Si gustas, me gustaría igual invitarte a pasar por el mío :D
Besos y nos estamos leyendo ♥
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