Título: Cómeme si te atreves
Autor: Daniel Ojeda
Editorial: Roca Editorial
Palabras clave sobre el género: Romance, adolescencia, familia, amistad
Puntuación total: 3/5
Edición: 3/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5
Autor: Daniel Ojeda
Editorial: Roca Editorial
Palabras clave sobre el género: Romance, adolescencia, familia, amistad
Puntuación total: 3/5
Edición: 3/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5
Hace ya un tiempo que el anuncio de esta publicación explotó en las redes sociales y, desde entonces, el autor y la editorial nos ha ido dando pistas sobre lo que íbamos a encontrar. Lo esperaba con muchas ganas porque si hay algo que me da curiosidad son los debuts literarios y más si son de un conocido. En este caso he tenido la suerte de poder contar con un ejemplar de parte de la editorial y de acudir a un encuentro que organizaron con blogueros en el que nos lo pasamos genial. Este encuentro hizo que se multiplicaran mis ganas de leerlo para conocer a Babia (y también a Mus de chocolate…).
Todo el mundo sabe que cuando una protagonista tiene un nombre especial, es porque su historia va a ser de esas que no te vas a poder quitar de la cabeza. Esta es una norma no escrita e incluso podrías decir que me la acabo de inventar, pero es una teoría que tengo y en Cómeme si te atreves se cumple completamente. Babia es una chica con la que podrías encontrarte en el metro de camino a Alonso Martínez o podría ser una conocida del pueblo en el que veraneas, una chica corriente y moliente. Al principio de la novela nos enteramos de dos cosas con las que se define personalmente: su familia y su físico.
Babia es una chica gorda y perdió a sus padres en un incendio cuando ella era muy pequeña. No, no os creáis que es uno de esos libros en los que la protagonista inspira lástima porque ese no es el estilo de ella, seguramente te miraría mal si se lo insinúas. Babia te repetiría una y otra vez lo feliz que es con su tía Gloria haciéndole la mejor tarta de manzana del mundo, pero tú como lector te darás cuenta de que algo no termina de encajar y para enterarte de las piezas faltantes no podrás dejar de leer.
La trama principal de Cómeme si te atreves transcurre a lo largo de un verano, uno que Babia espera que sea completamente normal, hasta que su tía Claudia, a la que apenas ha tratado (y no tiene intención de cambiar eso), y su prima Helena, que parece una muñequita de plástico, aparecen en su hogar para proponerle un trabajo. Las ganas de Babia por conseguir dinero hacen que no se cuestione mucho los términos de su pacto con Claudia, sin saber que ese trabajo pondrá patas arriba su vida. Aunque realmente no es lo único que ocurra fuera de lo común ya que, después de haber desaparecido de su vida, regresa Daniel Creek. El chico al que más detesta, con su sonrisa impecable y el hijo de quien posee algo que Babia desea.
Hablando de los personajes os puedo decir que están llenos de detalles de los que hacen sonreír al lector. Babia es un personaje irónico y mordaz que esconde unas cuantas verdades que se niega hasta a sí misma. Es adolescente y comete errores movida por el miedo a ser dañada, es uno de esos personajes auténticos con los que te encariñas sin querer evitarlo. Helena fue una gran sorpresa, aunque en el encuentro con el autor ya pude entrever alguna cosa sobre ella. Me encantó por su personalidad, el gancho que tiene y su evolución. Daniel Creek es uno de esos personajes a los que tienes que llamar con su nombre y apellidos porque lo valen. Es divertido, apasionado y lleva sobre sus hombros demasiado peso para alguien como él que debería ser despreocupado y feliz. Sus conversaciones con Babia son para enmarcar y la mayoría de las citas que he marcado han salido de sus labios. Tratándose de Cómeme si te atreves no puedo dejar el apartado sobre personajes sin hablaros de Gloria, la tía de nuestra protagonista quien le puso ese nombre tan especial y la ha criado. Es un personaje que me ha provocado mucha dulzura y de quien me gustaría saber más, además me ha provocado carcajadas sin parar con todas sus tradiciones.
Daniel Ojeda ha conseguido encontrar un estilo que encaja perfectamente con este tipo de novelas, una narración personalizada y que no abandona en ningún momento. Hace que sea más sencillo conocer a Babia gracias al punto de vista de la primera persona. Por otro lado, el autor comparte recuerdos en tercera persona sobre Babia, detalles como los tres lunares en la nuca, el vaso de leche o el paraguas rojo no significarían tanto para el lector de no ser por estos capítulos. No puedo olvidarme de los guiños que Daniel Ojeda realiza a la trilogía de Stephanie Perkins, que son bonitos y que, si has leído las novelas de ella, reconocerás con una sonrisa. Obviamente se trata de una primera publicación y aún le queda por mejorar, pero Cómeme si te atreves ha sido un comienzo de carrera muy positivo. Ya estoy deseando leer algo más de él.
Si buscáis una novela de amor y sobre la aceptación de uno mismo, esta os va a encantar. Además, en ella encontraréis una buena dosis de humor con personajes divertidos y sin pelos en la lengua.
Cita:
Todo el mundo sabe que cuando una protagonista tiene un nombre especial, es porque su historia va a ser de esas que no te vas a poder quitar de la cabeza. Esta es una norma no escrita e incluso podrías decir que me la acabo de inventar, pero es una teoría que tengo y en Cómeme si te atreves se cumple completamente. Babia es una chica con la que podrías encontrarte en el metro de camino a Alonso Martínez o podría ser una conocida del pueblo en el que veraneas, una chica corriente y moliente. Al principio de la novela nos enteramos de dos cosas con las que se define personalmente: su familia y su físico.
Babia es una chica gorda y perdió a sus padres en un incendio cuando ella era muy pequeña. No, no os creáis que es uno de esos libros en los que la protagonista inspira lástima porque ese no es el estilo de ella, seguramente te miraría mal si se lo insinúas. Babia te repetiría una y otra vez lo feliz que es con su tía Gloria haciéndole la mejor tarta de manzana del mundo, pero tú como lector te darás cuenta de que algo no termina de encajar y para enterarte de las piezas faltantes no podrás dejar de leer.
La trama principal de Cómeme si te atreves transcurre a lo largo de un verano, uno que Babia espera que sea completamente normal, hasta que su tía Claudia, a la que apenas ha tratado (y no tiene intención de cambiar eso), y su prima Helena, que parece una muñequita de plástico, aparecen en su hogar para proponerle un trabajo. Las ganas de Babia por conseguir dinero hacen que no se cuestione mucho los términos de su pacto con Claudia, sin saber que ese trabajo pondrá patas arriba su vida. Aunque realmente no es lo único que ocurra fuera de lo común ya que, después de haber desaparecido de su vida, regresa Daniel Creek. El chico al que más detesta, con su sonrisa impecable y el hijo de quien posee algo que Babia desea.
Hablando de los personajes os puedo decir que están llenos de detalles de los que hacen sonreír al lector. Babia es un personaje irónico y mordaz que esconde unas cuantas verdades que se niega hasta a sí misma. Es adolescente y comete errores movida por el miedo a ser dañada, es uno de esos personajes auténticos con los que te encariñas sin querer evitarlo. Helena fue una gran sorpresa, aunque en el encuentro con el autor ya pude entrever alguna cosa sobre ella. Me encantó por su personalidad, el gancho que tiene y su evolución. Daniel Creek es uno de esos personajes a los que tienes que llamar con su nombre y apellidos porque lo valen. Es divertido, apasionado y lleva sobre sus hombros demasiado peso para alguien como él que debería ser despreocupado y feliz. Sus conversaciones con Babia son para enmarcar y la mayoría de las citas que he marcado han salido de sus labios. Tratándose de Cómeme si te atreves no puedo dejar el apartado sobre personajes sin hablaros de Gloria, la tía de nuestra protagonista quien le puso ese nombre tan especial y la ha criado. Es un personaje que me ha provocado mucha dulzura y de quien me gustaría saber más, además me ha provocado carcajadas sin parar con todas sus tradiciones.
Daniel Ojeda ha conseguido encontrar un estilo que encaja perfectamente con este tipo de novelas, una narración personalizada y que no abandona en ningún momento. Hace que sea más sencillo conocer a Babia gracias al punto de vista de la primera persona. Por otro lado, el autor comparte recuerdos en tercera persona sobre Babia, detalles como los tres lunares en la nuca, el vaso de leche o el paraguas rojo no significarían tanto para el lector de no ser por estos capítulos. No puedo olvidarme de los guiños que Daniel Ojeda realiza a la trilogía de Stephanie Perkins, que son bonitos y que, si has leído las novelas de ella, reconocerás con una sonrisa. Obviamente se trata de una primera publicación y aún le queda por mejorar, pero Cómeme si te atreves ha sido un comienzo de carrera muy positivo. Ya estoy deseando leer algo más de él.
Si buscáis una novela de amor y sobre la aceptación de uno mismo, esta os va a encantar. Además, en ella encontraréis una buena dosis de humor con personajes divertidos y sin pelos en la lengua.
Cita:
Una vez, en clase de Ciencias, llegué a la conclusión de que dentro de mí había un volcán dormido. Y un volcán siempre sabe cuándo está a punto de explotar. De despertarse. Las señales comienzan con un ligero temblor de piernas, las mejillas calientes, una fuerza desmesurada en las manos…
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