Dejo un trocito que podría ser un minirelato:
La profesora de literatura comenzaba a escribir en la pizarra cuando Maia entró en la clase. Los ojos de la maestra la fulminaron pero no le dijo nada, dándole permiso para que procediera en su avance y no retrasara aún más la lección del día.Tomó asiento en la tercera fila y sacó su cuaderno con el estuche. Lo abrió y buscó en su interior con confusión. No tenía el bolígrafo negro, el que utilizaba para esa clase. Se llevó las manos al rostro. No bastaba con haberse quedado dormida y haber discutido con su mejor amiga, tenía que pasar esa clase sin poder tomar ningún apunte ¿por qué le había tenido que desaparecer?Antes de dejar que el pánico se poderara de ella miró a su alrededor, todos eran bolis azules... ni siquiera iba a poder pedir uno. Entonces se fijó en Lynus que mareaba un bic negro nuevecito entre sus dedos.La chica estuvo a punto de saltar sobre él pero se contuvo.- Lynus... - llamó en voz muy baja.El chico miró extrañado a su alrededor, como si jurara haber escuchado algo que parecía salir realmente de su cabeza pero al ver a Maia mirándole se puso nervioso, haciendo que el boli resbalara de sus dedos sin poder hacer nada al respecto.Ella se apresuró a cogerlo antes que él y le miró con una sonrisa angelical.- ¿Me lo dejas? Es que he perdido el mío - explicó sin vacilar un instante.- C...claro, quédatelo - susurró él sin dejar de contemplarla.Y dicho y hecho, Maia comenzó a copiar. Dejando a Lynus a punto de que le dier aun síncope de la emoción. ¡¡Había hablado con ella!!
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