martes, 10 de febrero de 2009

Yin yang


Hace unas semanas, cuando estaba a punto de empezar los exámenes tuve un sueño, en él veía la escena de un entierro en primer lugar. Una chica joven, de 16 años, había muerto, al entierro acudía un muchacho de más o menos la misma edad que llevaba una rosa blanca en una de sus manos, se mantuvo todo el rito apartado de los familiares y amigos cercanos, como si realmente no perteneciera a toda aquella escena.
Me preguntaba qué era lo que había allí realmente cuando todo el mundo desapareció y él se acercó a la tumba, lloriqueando por la muerte de la persona a la que más quería.

Ese fue el principio de mi nueva novela, estuve dándole vueltas a toda aquella escena, a más cosas que sucedieron después de ello y fui estructurando lo que sería Yin yang, que es el proyecto que estoy desarrollando en estos momentos.

El nombre de la historia hace alusión al argumento de la historia, no porque tenga que ver con el ambiente oriental sino porque trata de la convergencia del bien y del mal, como en la figura del ying yan.
El mito en el que me centro para esta novela es el del Doppelgänger que podría definirse como el "doble" malvado de una persona. La verdad es que en un principio iba a desechar esa idea que me gustaba desde hacía mucho porque hace poco sacaron un libro en el que nombraban ese término, esa idea pero tras pensarlo deliberadamente decidí que me daba igual más que nada porque yo ya conocía a los Doppelgänger de antes.

Os dejo el primer párrafo de la novela:

El viento se arremolinaba en torno a los presentes, la escena se antojaba lúgubre, triste, solitaria y a la vez tan bulliciosa que era escalofriante. Las palabras del sacerdote se mezclaban con el aire y se perdían en el cielo, mecidas por un sentimiento de pena indescriptible.

4 comentarios:

Saguardia dijo...

Buen comienzo...

La verdad es que promete una magnífica escena. Ese tono oscuro con el que empieza resulta seductor. El argumento me parece muy interesante, todo sea dicho, la contraposición de polos, el lado bueno y el malo, esas dos caras de una misma y a la vez confusa moneda en la que cada parte parece poder tomar el control, es un tema muy cercano, propio de todos nosotros y desde luego muy atractivo para el desarrollo de una novela.

Ánimo, en la UAM queremos ver mas de esto...

Ya sabes quien firma...
El Caballero de la Triste Postura

Marta Cruces Díaz dijo...

Gracias por pasarte y por comentar.

A mí la escena se me hizo bastante atractiva, si lo piensas es una visión algo sobrecogedora que inicia una historia bastante curiosa de la cual contaré más.

Aún estoy con las correcciones del primer capítulo que ya está terminado pero pronto habrá más que contar.

Saguardia dijo...

Bien!

Esperamos verlo pronto...
Que quiero empezar a leer tus obras

Anabel Botella dijo...

Promete ser una historia emocionante. Tendremos que esperar para seguir disfurtándola. Tengo una novela que voy colgando poco a poco en mi blog y también empieza en un cementerio.
Saludos desde la Ventana de los sueños.