viernes, 20 de marzo de 2009

Yin yang IV

Uno de los aspectos fundamentales para mí en el momento de escribir es la música. Aunque tengo novelas escritas sin haber escuchado ni una sóla canción cuando me acuerdo de ellas es porque oigo una melodía que evoca en mi mente algo que tiene que ver con esa historia en concreto.
En el caso de Yin yang hay un grupo, un tipo de música en concreto que tiene que ver con el conocido en España Fito Cabrales. Lo que quiero decir es que hay canciones tanto de Platero y tú como de Fito & Fitipaldis.

Mirando al cielo:

Puedo ser pequeño pero tengo un castillo si te lo imaginas ya puedes entrar...
Es esta frase la que más me recuerda a mi historia. La razón es simple pero si os la digo destriparía parte de la novela y no estoy dispuesta a hacer eso...

A la luna se le ve el ombligo:

Ahora sólo quiero estar contigo, todo mi universo está debajo de tu ombligo, por tus huesos loco de remate, todos los molinos se convierten en gigantes
Si Josh cantara una canción a Lucy sería ésta y es una de las que más cariño tengo de Fito porque me recuerda a muchas personas a las que quiero.

Acabo de llegar:

Dejadme nacer que me tengo que inventar para hacerme en pez empecé por las espinas
Que canto a lo que nunca tendré
Dime tú qué puedes saber alguien que ha pasado la vida buscando la melodía
Realmente tendría que poner todas las frases de esta canción porque fue la que más me ayudó a comprender a Josh y hacerme su amiga y compañera. Por cierto, el animal preferido de Josh es el pez... Fito me ha ayudado mucho con esta novela... jajaja

La casa por el tejado:
A coger el cielo con las manos. A reír y a llorar lo que te canto. A coser mi alma rota. A perder el miedo a quedar como un idiota y a empezar la casa por el tejado. A poder dormir cuando tú no estás a mi lado. Menos mal que fui un poco granuja, todo lo que sé me lo enseñó una bruja.
Tiempo que se convirtió en cenizas.
Raro, no digo diferente digo raro. Ya no sé si el mundo está del revés o soy yo el que está cabeza abajo.
Todas las semanas voy al menos una vez a un bar a jugar al futbolín y ponen esta canción casi todas las noches y siempre que la escuchó viene a mi mente una serie de escenas de esta novela que me encantan (tengo muchas ganas de escribirlas de verdad en vez de verlas una y otra vez en mi cabeza)
Y es que Josh también es un poco granuja :P

El roce de tu cuerpo:

Seguro que ella está sola también. Tirada en la cama sin saber que hacer.
Y creo que que muero si no siento el roce de tu cuerpo junto a mí. Recuerdo tus labios y esos ojos que al mirar casi hacen daño.
Tampoco puedo decir demasiado de porque esta canción me recuerda a Yin yang pero es una de las que pertenecen a uno de los últimos capítulos de la historia.

Un ABC sin letras:

Pero tú, tú, tú. Mírame a la cara. Pero tú, tú, tú. No me des la espaldas. Pero tú, tú, tú. Qué piensas de mí. Soy un bicho raro, un pequeño diablo o un abecedario sin letras.
Estoy segura de que esta canción se la querría cantar Josh a una persona en más de una ocasión...

Cigarrito:

Voy a parar en el camino y en lo que dura un cigarrito voy a pensar en estos años; todo lo que ha pasado...
En el cajón de la memoria guardo trocitos de la historia; las páginas que ya han pasado de un libro inacabado...
Cantar sabiendo lo que dices. Es tarde para arrepentirse.
Pensar a veces que no hay nada... que son sólo cicatrices.

Es mejor que se pare el tren y mirar que todo va bien,
que si no, no me entero.

Dan dubi dubi dubi dan bambero...
y el conejo saca a un mago del sombrero.
Tú y yo somos dos; ya sabes que te quiero
pero dos y dos son cuatro y cuatro los Platero.
Cantar sabiendo lo que dices. Es tarde para arrepentirse.
Pensar a veces que no hay nada... que son sólo cicatrices.
Y lo que otro piensen quizá no me interese.
¡¡Hoy quiero ver tus ojos para tocar mas fuerte!!.

Es mejor que se pare el tren y mirar que todo va bien.
Es mejor que se pare el tren que si no, no me entero.
Esta canción me recuerda a otro de los personajes de la historia, para variar en este post no me acuerdo de Josh cuando la escucho...

2 comentarios:

Sayah dijo...

¡Hola!

Me ha inspirado mucho todo esto de la música. La verdad es que yo escribo en completo silencio, igual que estudio. Soy incapaz de tener música, la televisión o cualquier otro sonido que no sea el ronroneo de mi gato al lado.

Pero sí que es cierto que hay muchos autores que escriben con música, o al menos se inspiran en grupos o canciones que les gustan para dar forma a la historia y a los personajes.

Si me lo permites (y si me quieres ayudar, pues mejor todavía), me gustaría escribir en la Torre algo sobre todo eso, la música en la literatura y su influencia en las historias.
¿Te parece bien?

Un beso. ¡Me intriga mucho esa novela, a ver si la escribes del todo...!

Marta Cruces Díaz dijo...

Si te digo la verdad, en mi caso es relativo. Todo depende de la historia que estoy escribiendo. No tengo por norma escribir con música pero si la obra me lo pide, lo hago.

Yo te doy permiso pero no tendrías ni que pedirlo. Haz lo que creas conveniente y si tienes alguna pregunta yo encantada de contestar.

Siento si he tardado en contestar pero este fin de semana no he estado en Madrid con mi ordenador así que no lo he leído hasta ahora.

Un besazo y ya contaré más de esta novela. Me alegra que te intrigue