Tan cerca y tan lejos

Tan cerca que casi podía tocarte, tan lejos que apenas podía verte... Es raro lo que puedes llegar a echar de menos a alguien que ni siquiera tuviste a tu lado, del que no sabías nada realmente pero le extrañas de todas maneras y piensas en la cantidad de cosas que no has hecho, que no has podido sentir.

Eso es triste, tanto que a veces parece que una parte de ti llora esa ausencia que ni siquiera debería sentirse porque realmente no existía, era sólo un reflejo en una ventana, una lágrima en un mar, todo falso.

Es triste lo que puede llegar a sentirse cuando no racionalizas las cosas, cuando te entregas a un sentimiento aunque sólo sea un segundo, una pequeña porción de tu vida dedicada a ese pensamiento y ya estás perdido.

Aunque ya sabías que eso no era para ti, apostaste y perdiste.

Pero no pasa nada porque aunque a veces parece estar tan cerca, realmente está demasiado lejos como para sentirle contigo.