jueves, 22 de abril de 2010

La Profecía de las Hermanas

Título: La Profecía de las Hermanas

Autor/a: Michelle Zink

Puntuación total: 4/5

Calidad externa: 5/5
Personajes: 3/5
Amor: 3/5
Narración: 4/5
Argumento: 4/5
Diálogo: 3’5/5


La Profecía de las Hermanas es una historia de magia de la de antes, magia oscura y penetrante, de brujas buenas y malas, de cosas que no se consiguen con un solo puf si no que hay que trabajar cada paso, cada suspiro, cada palabra porque en este tipo de historias nada está seguro.

Ni siquiera la familia.

Lia Milthorpe es, para mí, la indiscutible protagonista porque aunque al leer la sinopsis yo me hice a la idea de que tendríamos los dos puntos de vista, es Lia a quien seguimos a todas partes, es a ella a la que degustamos tranquilamente mientras investiga.

Una profecía, una tradición de hermanas perpetrada a lo largo de las generaciones. Una es buena y una es mala. Sólo unas llaves ayudarán a la guardiana a impedir que algo terrible ocurra.

Las siniestras circunstancias que rodean la muerte de su padre enturbian las vidas de las gemelas Lia y Alice Milthorpe. El misterio se instala entre las sombrías paredes de Birchwood, y el recelo que siempre habían sentido la una hacia la otra se acrecienta tanto que acaban convirtiéndose en enemigas.

Una habitación oscura que invoca más que ninguna otra el recuerdo de la trágica muerte de su madre, ocurrida años atrás; un espeluznante ritual; la inexplicable aparición de una extraña marca en la muñeca de Lia; su ardiente pasión por James; el hallazgo de un libro muy antiguo de origen desconocido…

El lector averiguara la relación que guardan estos sucesos y su significado de las jóvenes protagonistas, quienes, por fin, desvelarán el enigma de la profecía que durante generaciones ha enfrentado a unas hermanas con otras…


Lia es sosegada, quizás en ocasiones me pareció fría. Es la hermana asentada que prefiere sentarse a leer un buen libro a estar de cotilleos con las amigas. Es, en definitiva, todo lo que no es su hermana.

Alice, esa oscura y misteriosa figura que ya desde el principio se intuye que algo ocurre. Siempre he pensado que las rivalidades entre hermanos, sobre todo si se tratan de gemelos o mellizos, son normales pero Alice no es la típica hermana protestona.

No, ella es sibilina. Ella irá por detrás esperando a que se caiga algo para poder revisarlo. Ella torcerá los labios en una sonrisa escalofriante que da miedo.
¿Y qué es lo que ocurre en este libro? Su historia es sencilla de explicar. El padre de ellas ha muerto, dejándolas huérfanas de padre cuando ya lo eran de madre. Desde ese momento vivirán con dos figuras adultas: la hermana de su madre, la tía Virginia y el siempre fiel y atento Edmund, el mayordomo.

Nos incorporamos a la narración en el entierro del padre y conocemos a una familia desolada. A las hermanas que no saben muy bien cómo deben sentirse y con un desolado Henry, hermano pequeño de las gemelas y que lleva en silla de ruedas toda su vida.
Todos, pese a la tristeza, saben que la muerte de Thomas Edward Milthorpe ha sido extraña pero Lia será quien escarbe y escarbe para encontrar respuestas a sus preguntas pero no estará sola en esta búsqueda. Contará con amigas, dos dicharacheras y simpáticas chicas con las que tiene más en común de lo que creía en un principio y sin olvidarnos de ÉL.

Claro que no.

En esta historia también tenía que haber un chico. Su nombre es James y aunque la relación que tienen no me llenó del todo, la ternura de él me derritió en ocasiones porque todo en James es digno de confianza. Desde todo lo que averigua por ella hasta esa cabezonería que tiene para meter las narices en los asuntos de su Lia lo que hace menos comprensible la actitud de ella.

¿Por qué no le enseña esa extraña marca que tiene en la muñeca? ¿Por qué no comparte sus temores con la persona a la que más quiere y en la que más confía?

Las respuestas, en el libro…

Lia y Alice son las dos caras de la moneda y el destino lanza dicha moneda al aire. ¿Quién de las dos quedará arriba? ¿Quién de las dos saldrá victoriosa?

- Gracias, Lia – Alice se da la vuelta y me mira a los ojos –. Sabes, te echo de menos.
El calor de mis mejillas aumenta bajo su escrutadora mirada y la cercanía de su rostro al mío. Me encojo de hombros.
- Estoy aquí, Alice, como siempre.
Sonríe, aunque con un deje de tristeza y complicidad. Inclinándose, me rodea con sus delgados brazos, tal como hacía cuando éramos niñas.
- Y yo también, Lia. Igual que siempre.

3 comentarios:

mayumako dijo...

Yo lo leí el año pasado, la verdad es que me gustó bastante, es mejor de lo que yo me esperaba :D

La portada del segundo es preciosa, espero que la dejen así para España >w< (que es lo suyo, ya que sigue la misma línea que la del primero, aunque creo que en USA sí que la han cambiado :/

¡Me quedo como seguidora ^^!

Sheikh dijo...

A mi este libro me decepcionó un poco, la verdad es que esperaba mucho más de él. Me pareció que Lia era demasiado sosa (Alice era mucho más interesante xDD) y no me convencían ciertas formas de desvelar los secretos.

Sin embargo quiero darle una oportunidad a la segunda parte, porque hacia el final mejoró y precisamente uno de los motivos de que no me gustase fue que me había creado unas expectativas muuy grandes xD, por tanto ahora ya sé con lo que me enfrento en la segunda parte jeje.

Maisha dijo...

pues yo soy de tu opinión, creo recordar que le di la misma puntuación que tu, la historia de amor es poco profunda pero bueno la pobre Lia tenia en otras cosas que pensar y ahora solo queda esperar a la segunda parte...U.u (odio esperar...)