Otoño en el corazón

Título: Otoño en el corazón

Autora: Lavyrle Spencer

Puntuación total: 4/5

Edición: 4/5
Narración: 5/5
Diálogos: 4/5
Personajes:4/5
Relaciones:4/5

Había escuchado hablar maravillas de esta escritora y cuando por fin me hice con una novela de ella no tardó en caer para leerla porque cuando me cuentan lo buena que es una escritora de X género, yo me siento empujada a leer al menos algún libro para poder opinar sobre si estoy o no de acuerdo con lo que dicen y en el caso de Lavyrle Spencer… tienen mucha razón sus seguidores.

En Otoño en el corazón nos adentramos en una sociedad de mente muy cerrada: la hipocresía es su idioma y la comodidad es su necesidad. El centro de la historia es la familia Barnett que se encuentran de veraneo en su casa de campo, disfrutando de las galas y de las regatas que es el otro punto central de la historia.

Mejor lo explico por partes.

Gideon Barnett es un hombre estricto y que no admite la debilidad ante nadie por lo que cuando en el postre de una cena con amigos lee una nota de alguien que dice ser capaz de hacerle ganar la próxima regata. Obviamente esto no le hace nada de gracia a ese enorme señor pero lo que le acaba matando (no literalmente, por supuesto) es cuando se entera de quién le ha dejado esa nota que le parece tan provocativa: Jens Harken un simple ayudante de cocina que sueña con ser constructor de barcos en un futuro porque lo lleva en la sangre.

En un principio las chispas saltarán pero las artes femeninas de una mujer de la familia serán capaces de remediar un despido bastante improcedente pero otra de las mujeres Barnett, la hermana mayor, no podrá evitar entrometerse.

Lorna Barnett es una joven que intenta rebelarse con sus padres con pequeños adelantos como ser aficionada a la navegación aunque a su padre le saque de quicio pero tocará el umbral de la locura cuando sus ojos no se fijen en el hombre que sus padres querrían para ella si no en Jens Harken y no sólo eso sino que el ayudante de cocina que se encuentra en la cuerda floja se las verá y deseará para no caer en las redes del amor.

Pero como todas las lectoras de literatura romántica sabemos… la carne es débil y el pecado es demasiado sugerente como para dejarlo escapar por lo que estos dos jóvenes se envolverán en un romance que da varias sorpresas en el transcurso de la historia.

Respecto a los personajes puedo decir que me enamoré de Jens Harken, tampoco me puedo callar que si todas tuviéramos la misma fuerza y entereza que la señora Schmitt el mundo cambiaría bastante y no me olvido de la dulce y suave tía Agnes que era un pilar para Lorna y un oasis para mí en capítulos tormentosos.

En cuanto a Lavyrle Spencer, me lo he pasado como una enana puesto que su forma de narrar hizo que interiorizase a los personajes hasta el punto de hacerme llorar en una escena y lo único que no me gustó fue la cháchara de navegación porque, simplemente, no puedo con ella pero por el resto, empecé y acabé encantada, todos los detalles que va plantando a lo largo de la novela para hacer que el amor entre los protagonistas no surja de la nada como parece haberse puesto de moda últimamente…

Ahora estoy deseando comprar otro libro de Lavyrle Spencer para saber si es este solo o si todos sus libros son igual de buenos… según las reseñas, todo apunta a que sí.