Si decido quedarme

Título: Si decido quedarme

Autora: Gayle Forman

Puntuación total: 3/5

Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5

Este libro lleva en mi estantería desde la Feria del Libro de Madrid de 2010 (anda que no ha llovido ni nada desde entonces…) y tenía muy altas expectativas cuando lo compré pero fueron bajando conforme leí algunas opiniones (de las que me fío mucho) y que no lo pintaron tan excelente como me lo habían vendido así que, el pobrecito se quedó en un rincón de mis estantería, esperando un momento más propicio para él. Ese momento llegó en junio, cuando la necesidad de libros rápidos y sencillos me empuja a leer cualquier cosa de menos de 300 páginas que encuentre a mi paso.

Mia es una chica muy interesante para ser la típica protagonista de una novela sencilla. Tiene una personalidad muy común, con una familia un tanto extraña pero que la apoyan con todo lo que se propone, con un novio encantador y que se está haciendo peligrosamente famoso y una mejor amiga medio loca.

Ese esquema sería perfecto para una historia de adolescentes simple pero Gayle Forman nos da una tragedia que pretende arrancarnos lagrimones conforme va avanzando la acción. El drama ocurre cuando la familia de Mia, cuando deciden ir a hacer una visita en coche en un día de fiesta, se estrellan. Entonces Mia se encontrará en una gran encrucijada: rendirse, coger la vía fácil y despedirse de la vida, o luchar con todas sus fuerzas para intentar cumplir todos sus sueños.

Además de ese debate interno de la protagonista que se ve sacudida cada vez que aparece alguien de su vida, también podemos leer retazos de la vida de Mia que nos aportan una visión más completa.

Quizás lo que más curioso me ha parecido es que ella ya se encontraba en una gran encrucijada antes del accidente y que “gracias” a ello se vio obligada a comprender qué era lo verdaderamente importante para ella. Por otro lado, lo que más me ha gustado es la relación de la protagonista con su familia y con la música clásica a la que siempre recurre cada vez que se siente demasiado superada por la situación.

En cuanto a los personajes, Kim, el padre de Mia y Adam me han parecido los más redondos, por extraño que parezca son con los que más me sentí relacionada ya que Mia me parecía demasiada trágica (ahora todos me podéis llamar insensible pero ¡me aburro con los dramones!).

Gayle Forman tiene una narración muy directa y agradable de leer, si bien me parece demasiado forzada para tocar la fibra sensible del lector… me pareció muy suave.

En resumen, es un libro recomendable si quieres pasar una tarde leyendo tranquilamente pero no pongo mi mano en el fuego diciendo que va a gustar porque a mí no me ha creado demasiada impresión.

Para terminar, por si no lo sabéis, hay una continuación que aún no se ha publicado en España y que está contada desde el punto de vista de Adam tres años después del accidente. Lo cierto es que cuando me enteré pensé que debía ser una broma porque no sabía qué podría esperar contar la escritora pero no, es verdad. Yo, por mi parte, no pienso leer esa segunda parte porque no me llama especialmente la atención (aunque nunca se sabe).