martes, 24 de enero de 2012

Los Libros de Pellinor 1: El Don

Título: El Don. Primera parte de la trilogía Los Libros de Pellinor

Autora: Alison Croggon

Puntuación total: 4/5

Edición: 5/5
Narración: 5/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 5/5
Relaciones: 4/5


Como siempre hago en mis reseñas, lo primero que hago es contaros cómo he llegado a leer el libro en cuestión y en esta se extiende bastante más de lo común (que suele ser un párrafo) así que si no os interesa y sólo queréis saber de qué va el libro, os invito a saltaros los cuatro párrafos siguientes y empezar a empaparos con el mundo de Croggon.

Este libro fue conocido en mi casa como “ese libro con el que Marta se eterniza y no sabe por qué” o “el libro del que nunca será capaz de escribir una reseña” y realmente he tardado muchísimo en traerla pero aquí está (más vale tarde que nunca ¿no?). El caso es que este libro llegó a mis manos en el mes de mayo de 2011 gracias a la editorial Ambar que fue tan amable de enviármelo (junto con su continuación). Ahora mismo estaréis pensando “pues anda que no ha llovido desde entonces” y yo pienso lo mismo.

Empecé el libro el día 3 de julio y conseguí terminarlo el 8 de noviembre. Ahora podéis mirar la puntuación que el doy y pensar que os estoy mintiendo en la puntuación o en lo que os cuento aquí pero ambas son verdad. Sigo sin tener claro por qué tardé tanto en leer esta novela cuando tiene todos los ingredientes que me atraen en una novela: tiene un género que me encanta, la fantasía épica; una protagonista que no se anda con tonterías y que nunca pierde coherencia, y el mundo que Alison Croggon crea es vasto y precioso.

El problema viene cuando este verano pasé más tiempo en el metro que en mi casa y este libro no es aconsejable para llevar metido en los bolsos que yo llevo (cabe uno de tapa blanda de tamaño medio) así que sólo podía leer en casa y cuando salía lo cambiaba por otros de distinta temática que me sacaban un poco de contexto. Esto provocaba que cuando volvía a coger El Don, tardaba en sentirme en sintonía con la historia y no paraba de releer escenas anteriores para comprender lo que estaba pasando.

Pero lo cierto es que cuando decidí dejarme de tonterías y ponerme sólo a leer este libro, tardé una tarde en ventilarme las doscientas páginas y pico que se me había atravesado y disfruté muchísimo del desenlace.

Ahora ya por fin os dejo de contaros mi vida y os cuento lo importante. La historia comienza con una situación poco alentadora: Maerad es una de tantas esclavas en el Castro de Gilman desde que es capaz de recordar pero no es tan común como los demás, tiene un poder que la hace especial y casi intocable entre los aprovechados que rodean a su dueño pero eso también provoca que sea odiada por todos los demás.

Su vida es verdaderamente miserable y lo único bueno que tiene en su vida es la música y su pequeña lira que era la única posesión que su madre tenía cuando ambas llegaron al Castro de Gilman y, desde la muerte de su madre, constituye su único recuerdo de la persona que le dio la vida. Ella cree que está condenada a quedarse allí, rodeada de animales (tanto literal como metafóricamente hablando) hasta que hace su aparición un personaje clave: Cadvan de Lirigon.

A este curioso hombre de edad completamente indeterminada le encuentra en uno de los establos: herido y sucio. Su primera reacción al verle es de desconfianza pero no puede evitar que Cadvan le inspire algo bueno, a lo que no está acostumbrada y por ese motivo se asusta interiormente. Este pequeño encuentro provocará el descubrimiento de algo que sorprende a Maerad, Cadvan hace que recuerde cosas que ella no sabía que estaban en su interior como quién era su madre y quién es ella realmente: una bardo, la única superviviente del saqueo de Pellinor.

Obviamente todo esto le suena a chino a Maerad, igual que al mismo lector pero la explicación no se hace esperar: La Escuela de Pellinor era una de las grandes escuelas de bardos que fue destruida años atrás y que dejó a Maerad y su madre sin familia ni lugar a dónde ir. Os explico también que los bardos en esta trilogía son algo así como los magos de toda la vida, son personas con una sensibilidad especial (que les viene tanto de forma natural como por vía familiar) que son capaces de utilizar el Habla (idioma antiguo mágico) con el que pueden comunicarse con los animales y con la Naturaleza misma. Los bardos son los adecuados para combatir con el Mal utilizando la sabiduría pero en los últimos tiempos han ido perdiendo la simpatía de la sociedad y se han convertido en elitistas (creyéndose mucho mejores que los demás).

Tampoco quiero destriparos nada importante por lo que mejor dejo de escribir del argumento aquí y os digo que esta primera parte se concentra ante todo en un viaje muy intenso y peligroso que hará que nuestra protagonista madure y cambie. La verdad es que, raro en mí (porque siempre prefiero a algún secundario), en este libro me quedo claramente con los dos protagonistas, quizás más Maerad porque me parecen muy realistas (dentro de lo fantástico del libro) sus reacciones, aunque en algunas ocasiones sea demasiado exagerado. Por otro lado Cadvan es más difícil de seguir aunque me tuvo cautivada desde el principio con todo ese misterio que le envuelve.

En cuanto a la escritura, Alison Croggon me ha enamorado, quizás en algún momento me puso al límite en mi aguante de las descripciones pero en la fantasía épica es necesario ya que estás explicando cómo es un mundo completamente imaginario que para quien lo lee debe parecer tangible y medianamente realista. Aunque le pone mucho empeño en las descripciones, yo me quedó con la narración tan sensitiva que tiene, consiguiendo que el lector sintonice perfectamente con la protagonista (ya que aunque sea una tercera persona, sabemos casi lo mismo que la pobre Maerad).

En resumen, a mí me parece un libro muy recomendable para los amantes de la fantasía épica y estoy deseando tener tiempo suficiente para leer El Enigma, la segunda parte de Los Libros de Pellinor y saber qué pasa con los protagonistas después de ese final que tanto me satisfizo.

6 comentarios:

Espe dijo...

No tiene que estar nada mal, la verdad es que con tu reseña me han dado ganas de leerlo.
Un beso

- Bella - dijo...

¡Hombre ya era hora! (digo...xD) Me gusta saber las razones que te llevaron a leer el libro y demás xD. Pero mira, así has disfrutado más del final.

Yo tengo muchas ganas de continuarlo (¡oh confesión! yo también estoy tardando xD), porque como dices la fantasía épica es genial *O* y lo tengo ahí desde hace tiempo así que...

Babel dijo...

A mí tb me gusta que le des una introducción al libro personalizada, sigue así :o)
Sí que tiene ingredientes de fantasía épica interesantes, ya llevo tiempo echándole un ojillo, pero prefiero irme por otros derroteros menos trillados.
Muchas gracias por la reseña.
Besotes fantásticos.

Celiazal dijo...

Pues éste libro me lo leí hace millones de años...jeje, me gustó mucho. Pero todavía no me he hecho con el 2º...asi que nada tiene que cuando diga de leermelo no me acuerde de misa la mitad..jaja
¡Y di que sí! A mí tambien me gusta que nos cuentes cómo llegaste a leerte el libro.. :-)
1 beso

Marta Cruces Díaz dijo...

Muchas gracias, chicas, me alegro de que os guste la forma en la que hago las reseñas jeje
@Bella Sigue leyéndolo en cuanto puedas porque merece la pena ;D

Iraya Martín dijo...

Me alegro muchísimo que te haya gustado. Cuando empecé a leer la reseña y lo que habías tardado me estaba entrando miedo.

Fíjate, a mí las descripciones no me resultaron excesivas. Es una cuestión de adaptarse al libro que estamos leyendo. Estamos tan mal acostumbrados a los libros juveniles de pasapágina que olvidamos que la fantasía épica tradicional, como es el caso, va a otro paso. ¿No te recordaron algunas escenas al Señor de los Anillos?

En fin, no te culpo de que hayas tardado. Yo tengo en mi estantería El Cuervo desde el año pasado y todavía no me he podido poner porque sé que necesito "su" momento.