Como decía en la última entrada, el 20 de abril era el día en el que la adaptación cinematográfica de Los Juegos del Hambre llegaba a los cines de España y con este estreno venían muchos sentimientos encontrados.
Porque por un lado no puedes evitar emocionarte pensando que vas a ver en la pantalla grande esas escenas que tanto disfrutaste al leerlas pero por otro temes que no estén a la altura de lo que imaginaste.
Así es como nos debíamos sentir los seguidores de la trilogía de Suzanne Collins conforme se acercaba la fecha señalada pero yo tenía la actitud que procuro adoptar cuando voy al cine a ver la adaptación de una novela: entretenerme.
No busco que me digan todo lo que se dice en el original porque es IMPOSIBLE, incluso creo que sería una película infumable de contárnoslo todo desde el punto de vista de Katniss como realmente hace la trilogía.
Con esa idea en la mente y un cargamento de palomitas y Coca-Cola, disfruté con las más de dos horas de Los Juegos del Hambre.
Nada más empezar, la película nos lanza al Distrito 12 de Panem en el que la pobreza y el odio a los Juegos del Hambre se deja traslucir en el rostro de cada persona. A pasos agigantados, la película nos ha introducido quién es Katniss y su familia y la relación de amistad (que me pareció preciosa, he de añadir) que mantiene con Gale, además de demostrarnos con perfecta claridad el odio que tienen al sistema.
Me parecieron estupendas todas las secuencias en el Distrito 12 pero la primera vez que se me oyó fliparlo, fue cuando se ve el Capitolio porque me impresionó. Si bien no era cómo me lo había imaginado, sí que se acercaba bastante, y cuando empezó a verse a los habitantes fue mejor aún porque todos ellos representaban la exageración que yo había creado en mi mente.
Creo que Jennifer Lawrence brilla por sí sola en la pantalla interpretando a Katniss Everdeen, si bien es cierto que no podemos sentir la misma conexión con ella que con el personaje de la novela, esto se debe a que ella no nos cuenta lo que siente sino que intenta transmitirlo.
Josh Hutcherson en su primera aparición como Peeta Mellark le representa como un chico asustado que no sabe cómo va a sobrevivir pero conforme se acercan al Capitolio, va convirtiéndose más en el personaje que conocemos y, en mi caso, queremos.
El que está espléndido y parece haber nacido para interpretar a ese personaje es Stanley Tucci como Caesar Flickerman, el entrevistador de los Juegos del Hambre.
Otros personajes que merecen ser mencionados son Cinna, Haymitch, Effie y Rue que han cumplido perfectamente con su papel. Por otro lado, el que no me ha convencido para nada ha sido el Presidente Snow que no me ha dado nada de miedo (es más, siempre que le veía en pantalla pensaba en Papá Noel y así no se puede).
Para terminar con los personajes, destaco a Séneca Crane, ese personaje que pasa muy desapercibido en la novela pero que en la película no deja de aparecer, me pareció también muy bien captado además de que nos introduce en la sala de control de los Vigilantes.
También quiero hablar sobre los escenarios, he dicho que me ha gustado mucho tanto el Distrito 12 como el Capitolio pero no he dicho nada de la Arena que es tal y como me la imaginaba con el problema de que la Cornucopia no lo es y que el número de provisiones que les daban me pareció desorbitado con respecto a lo que me había imaginado.
Como punto final quiero hablar de dos cosas. Por un lado de las escenas que añaden a lo largo de la película y es que se ha dicho que éstas “destripan” cosas de la segunda parte de la trilogía, a mí me parecieron una idea excepcional para que el espectador se vaya haciendo a la idea. Además, realmente lo que están haciendo es plantear la historia de una forma cronológica en vez de supeditarlo todo a los conocimientos de Katniss como ocurre en la novela.
Por otro lado quiero hablar de la Comadreja y del sinsajo, ella fue un personaje que a mí me encantó en la primera parte y que en la película parece haber pasado desapercibido hasta el punto de no explicar por qué la llaman Comadreja. El sinsajo pasó de ser algo que Madge le dio antes de irse a los Juegos del Hambre para ser algo que se encuentra sin ninguna explicación.
A mi parecer es una adaptación que, salvando un par de cosas, es de lo más correcta y que puede entretener tanto a seguidores como a no seguidores de la trilogía, seguramente provocando que se lean las siguientes partes en cuanto salgan del cine.
Porque por un lado no puedes evitar emocionarte pensando que vas a ver en la pantalla grande esas escenas que tanto disfrutaste al leerlas pero por otro temes que no estén a la altura de lo que imaginaste.
Así es como nos debíamos sentir los seguidores de la trilogía de Suzanne Collins conforme se acercaba la fecha señalada pero yo tenía la actitud que procuro adoptar cuando voy al cine a ver la adaptación de una novela: entretenerme.
No busco que me digan todo lo que se dice en el original porque es IMPOSIBLE, incluso creo que sería una película infumable de contárnoslo todo desde el punto de vista de Katniss como realmente hace la trilogía.
Con esa idea en la mente y un cargamento de palomitas y Coca-Cola, disfruté con las más de dos horas de Los Juegos del Hambre.
Nada más empezar, la película nos lanza al Distrito 12 de Panem en el que la pobreza y el odio a los Juegos del Hambre se deja traslucir en el rostro de cada persona. A pasos agigantados, la película nos ha introducido quién es Katniss y su familia y la relación de amistad (que me pareció preciosa, he de añadir) que mantiene con Gale, además de demostrarnos con perfecta claridad el odio que tienen al sistema.
Me parecieron estupendas todas las secuencias en el Distrito 12 pero la primera vez que se me oyó fliparlo, fue cuando se ve el Capitolio porque me impresionó. Si bien no era cómo me lo había imaginado, sí que se acercaba bastante, y cuando empezó a verse a los habitantes fue mejor aún porque todos ellos representaban la exageración que yo había creado en mi mente.
Josh Hutcherson en su primera aparición como Peeta Mellark le representa como un chico asustado que no sabe cómo va a sobrevivir pero conforme se acercan al Capitolio, va convirtiéndose más en el personaje que conocemos y, en mi caso, queremos.
Otros personajes que merecen ser mencionados son Cinna, Haymitch, Effie y Rue que han cumplido perfectamente con su papel. Por otro lado, el que no me ha convencido para nada ha sido el Presidente Snow que no me ha dado nada de miedo (es más, siempre que le veía en pantalla pensaba en Papá Noel y así no se puede).
Para terminar con los personajes, destaco a Séneca Crane, ese personaje que pasa muy desapercibido en la novela pero que en la película no deja de aparecer, me pareció también muy bien captado además de que nos introduce en la sala de control de los Vigilantes.
También quiero hablar sobre los escenarios, he dicho que me ha gustado mucho tanto el Distrito 12 como el Capitolio pero no he dicho nada de la Arena que es tal y como me la imaginaba con el problema de que la Cornucopia no lo es y que el número de provisiones que les daban me pareció desorbitado con respecto a lo que me había imaginado.
Como punto final quiero hablar de dos cosas. Por un lado de las escenas que añaden a lo largo de la película y es que se ha dicho que éstas “destripan” cosas de la segunda parte de la trilogía, a mí me parecieron una idea excepcional para que el espectador se vaya haciendo a la idea. Además, realmente lo que están haciendo es plantear la historia de una forma cronológica en vez de supeditarlo todo a los conocimientos de Katniss como ocurre en la novela.
Por otro lado quiero hablar de la Comadreja y del sinsajo, ella fue un personaje que a mí me encantó en la primera parte y que en la película parece haber pasado desapercibido hasta el punto de no explicar por qué la llaman Comadreja. El sinsajo pasó de ser algo que Madge le dio antes de irse a los Juegos del Hambre para ser algo que se encuentra sin ninguna explicación.
A mi parecer es una adaptación que, salvando un par de cosas, es de lo más correcta y que puede entretener tanto a seguidores como a no seguidores de la trilogía, seguramente provocando que se lean las siguientes partes en cuanto salgan del cine.
3 comentarios:
Pues a mi me gusto, aunque claro tiene detallitos que no me gustaron!
Muy buena reseña, Marta! Yo todavía estoy dándole vueltas a la mía XD
Totalmente de acuerdo en lo del Presidente Snow. Es la viva imagen de Santa Claus!! Se lo dije a Carlos varias veces en el cine. XD
Muy buena reseña, efectivamente no se puede ver una adaptación analizando si se parece o no al libro, ahí yo creo que han estado acertados. A mí también me encantaron los personajes de Capitolio, aunque al margen de algunas actuaciones, la peli en general no me pareció brillante.
Un saludo!
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