Título: Lo que fue de ella
Autora: Gayle Forman
Editorial: Salamandra
Palabras clave sobre el género: Realista, juvenil, maduración, música, amor
Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Personajes:4/5
Relaciones: 4/5
Autora: Gayle Forman
Editorial: Salamandra
Palabras clave sobre el género: Realista, juvenil, maduración, música, amor
Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Personajes:4/5
Relaciones: 4/5
En 2011 leí Si decido quedarme, la primera novela de Gayle Forman que se publicaba en España, y la disfruté. No me pareció un novelón pero sí que me gustó el ritmo, la forma y los personajes. Aun así, cuando supe que la autora había publicado una segunda parte, no tuve ninguna pretensión de leerla. Quizá porque me parecía que la historia ya estaba cerrada o porque creí que iba a pecar de dramón. Eso fue hasta que, hace unos meses, vi la película basada en la primera novela y me hizo preguntarme qué habría sido de los personajes. En Navidades ya tenía el libro en mi casa y este mes de abril me lo leía finalmente.
Os dejo un aviso rápido a aquellos que no habéis leído Si decido quedarme, esta reseña contiene spoilers de esa novela y no deberíais leerla sin haberla terminado.
El peso de la narración recae sobre los hombros de Adam en esta ocasión y nunca mejor dicho, porque el personaje parece soportar una losa desde el principio. La historia que nos cuenta es muy diferente a su predecesora, han pasado tres años desde el accidente de Mía y que ella decidiera marcharse a Juilliard para comenzar su carrera y, de paso, una nueva vida. Adam, a su vez, se vio forzado a empezar de nuevo y los Shooting Stars, su banda, fue lanzada al estrellato.
Gayle Forman utiliza la misma estructura que en Si decido quedarme con capítulos ambientados en el presente, con la nueva vida de Adam y otros sobre recuerdos del pasado, una historia más feliz y que nos ayuda a comprender cómo ha llegado el personaje a ser lo que es.
La novela no podría ser más diferente a la parte previa. Si en la primera novela nos encontramos con una historia dulce, lenta y pura; en esta ocasión nos encontramos con una narración cargada de rabia, de ritmo rápido y llena de confusión. Adam se ha perdido a sí mismo de la forma más trágica, perdiendo a su amor y parte de su alma en el proceso. En esta novela debe encontrarse de nuevo para lograr salir adelante o dejarse hundido para siempre.
Hablar de los personajes es muy difícil, porque la novela realmente se centra en Adam y Mía, sobre todo en el primero y ambos son de lo más complejo. Adam es un personaje torturado, en los primeros capítulos apenas podemos reconocer al chico guay de Si decido quedarme porque ahora derrocha ira y pasotismo hacia el mundo en general. Teniendo una vida de ensueño: con éxito en su carrera y una novia guapa y famosa, solo siente vacío y añoranza. El fantasma de Mía, a la que ha idolatrado y odiado al mismo tiempo, no lo ha abandonado. Por eso cuando ella entra en escena, quien él recuerda y quien es en realidad chocan de forma inevitable. Mía ya no es la chica que conocimos en Si decido quedarme, ha aprendido mucho de la vida y sigue teniendo ese amor por la música y el chelo que la hace tan especial.
Gayle Forman ha conseguido conmoverme con la narración de Adam, me hizo leer con un nudo en la garganta y un peso en el corazón. Es una novela que se lee muy rápido y que te hace conectar con los problemas de los personajes a igual velocidad. Creo que si la novela fuera una partitura, trazaría un crescendo desde el principio hacia el final, de forma suave y equilibrada sin dejar de motivar al lector.
Recuerdo que cuando terminé Si decido quedarme consideré que era una de esas novelas que no se pueden recomendar a la ligera, pero creo que Lo que fue de ella puede gustar a, prácticamente, todo tipo de personas. Así que esta vez os recomiendo que le deis una oportunidad a Adam, Mía y la historia de sus vidas capturadas por la pluma de Gayle Forman.
Cita:
Os dejo un aviso rápido a aquellos que no habéis leído Si decido quedarme, esta reseña contiene spoilers de esa novela y no deberíais leerla sin haberla terminado.
El peso de la narración recae sobre los hombros de Adam en esta ocasión y nunca mejor dicho, porque el personaje parece soportar una losa desde el principio. La historia que nos cuenta es muy diferente a su predecesora, han pasado tres años desde el accidente de Mía y que ella decidiera marcharse a Juilliard para comenzar su carrera y, de paso, una nueva vida. Adam, a su vez, se vio forzado a empezar de nuevo y los Shooting Stars, su banda, fue lanzada al estrellato.
Gayle Forman utiliza la misma estructura que en Si decido quedarme con capítulos ambientados en el presente, con la nueva vida de Adam y otros sobre recuerdos del pasado, una historia más feliz y que nos ayuda a comprender cómo ha llegado el personaje a ser lo que es.
La novela no podría ser más diferente a la parte previa. Si en la primera novela nos encontramos con una historia dulce, lenta y pura; en esta ocasión nos encontramos con una narración cargada de rabia, de ritmo rápido y llena de confusión. Adam se ha perdido a sí mismo de la forma más trágica, perdiendo a su amor y parte de su alma en el proceso. En esta novela debe encontrarse de nuevo para lograr salir adelante o dejarse hundido para siempre.
Hablar de los personajes es muy difícil, porque la novela realmente se centra en Adam y Mía, sobre todo en el primero y ambos son de lo más complejo. Adam es un personaje torturado, en los primeros capítulos apenas podemos reconocer al chico guay de Si decido quedarme porque ahora derrocha ira y pasotismo hacia el mundo en general. Teniendo una vida de ensueño: con éxito en su carrera y una novia guapa y famosa, solo siente vacío y añoranza. El fantasma de Mía, a la que ha idolatrado y odiado al mismo tiempo, no lo ha abandonado. Por eso cuando ella entra en escena, quien él recuerda y quien es en realidad chocan de forma inevitable. Mía ya no es la chica que conocimos en Si decido quedarme, ha aprendido mucho de la vida y sigue teniendo ese amor por la música y el chelo que la hace tan especial.
Gayle Forman ha conseguido conmoverme con la narración de Adam, me hizo leer con un nudo en la garganta y un peso en el corazón. Es una novela que se lee muy rápido y que te hace conectar con los problemas de los personajes a igual velocidad. Creo que si la novela fuera una partitura, trazaría un crescendo desde el principio hacia el final, de forma suave y equilibrada sin dejar de motivar al lector.
Recuerdo que cuando terminé Si decido quedarme consideré que era una de esas novelas que no se pueden recomendar a la ligera, pero creo que Lo que fue de ella puede gustar a, prácticamente, todo tipo de personas. Así que esta vez os recomiendo que le deis una oportunidad a Adam, Mía y la historia de sus vidas capturadas por la pluma de Gayle Forman.
Cita:
Aguja e hilo, carne y hueso,
Saliva y tendón, desgarrando el corazón.
Destellos de diamante en tus suturas,
Estrellas que mi celda iluminan.
«Sutura», Daños colaterales, tema 7.
Saliva y tendón, desgarrando el corazón.
Destellos de diamante en tus suturas,
Estrellas que mi celda iluminan.
«Sutura», Daños colaterales, tema 7.
2 comentarios:
Ambas novelas me encantaron y me parecieron preciosas, muy sentimentales.
Muchas gracias, Samira, lo cierto es que sí, son muy sentimentales y saben cómo llegar al corazón del lector.
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