Estos éramos Pablo y yo cuando nos lo propusimos |
A mediados de enero de este 2015 os conté que me proponía escribir una novela a cuatro manos con mi novio como uno de mis retos personales del año. Muchos de vosotros me conocéis desde hace tiempo y sabéis que llevo casi toda mi vida escribiendo mis propias historias, pero esta vez era toda una aventura. En primer lugar porque no emprendía el camino sola y en segundo porque se trataba de una temática que me apasionaba como lectora pero que no había probado a teclear por mí misma. Tanto lo primero como lo segundo ha supuesto todo un RETO para los dos que hemos disfrutado tanto como nos hemos comprometido con ello.
No penséis que ha sido un camino de rosas porque hemos pasado muchas horas enfrentados a la pantalla y con las palabras perfectas en la punta de la lengua, resistiéndose a salir. También nos hemos dado cuenta de lo difícil que es imaginar de la misma manera dos personas completamente diferentes. Prueba de nuestro proceso son nuestras cuentas de Twitter, que hemos usado para hacer comentarios de la novela acompañados por el #Siete.
Cuando terminamos la novela volví a sentir el mismo vacío en el estómago que siento cuando termino cualquier historia. Una mezcla entre felicidad e incertidumbre de: ¿qué voy a hacer ahora que ha acabado? Pero esta vez no estaba sola y ha sido doblemente curioso, porque desde el momento en el que terminamos, sabía que quería volver a repetir el proceso. Cada minuto escribiendo, cada escena imaginada, cada personaje creado y cada locura que se nos iba ocurriendo. Creo que gracias a Siete nos hemos unido incluso más de lo que ya estábamos (porque todo lo que hemos "discutido" y reído mientras tanto no lo sabe nadie) y hemos aprendido mucho el uno del otro en el transcurso.
Ahora que nosotros lo hemos dado todo, se pone en marcha otro proceso que se nos va de las manos. En este momento hay varias personas de nuestro alrededor que están leyendo Siete y que están haciendo el mundo que hemos creado un poco suyo, incluso hay una amiga que ya ha terminado de leerlo por completo. Desde aquí le quiero agradecer a Afri (que tiene un blog estupendo en el que comparte su aventura particular con la escritura aquí) que haya sido tan estupenda como para leérsela y compartir con nosotros lo que le ha parecido.
Lo cierto es que da un poco de vértigo imaginar lo que pueden estar pensando y una parte egocéntrica de mí desea que todos miren el libro después de leerlo y digan:
P.D: Os seguiré informando porque esto no terminar aquí. Editoriales, preparaos para Siete.
No penséis que ha sido un camino de rosas porque hemos pasado muchas horas enfrentados a la pantalla y con las palabras perfectas en la punta de la lengua, resistiéndose a salir. También nos hemos dado cuenta de lo difícil que es imaginar de la misma manera dos personas completamente diferentes. Prueba de nuestro proceso son nuestras cuentas de Twitter, que hemos usado para hacer comentarios de la novela acompañados por el #Siete.
Cuando terminamos la novela volví a sentir el mismo vacío en el estómago que siento cuando termino cualquier historia. Una mezcla entre felicidad e incertidumbre de: ¿qué voy a hacer ahora que ha acabado? Pero esta vez no estaba sola y ha sido doblemente curioso, porque desde el momento en el que terminamos, sabía que quería volver a repetir el proceso. Cada minuto escribiendo, cada escena imaginada, cada personaje creado y cada locura que se nos iba ocurriendo. Creo que gracias a Siete nos hemos unido incluso más de lo que ya estábamos (porque todo lo que hemos "discutido" y reído mientras tanto no lo sabe nadie) y hemos aprendido mucho el uno del otro en el transcurso.
Ahora que nosotros lo hemos dado todo, se pone en marcha otro proceso que se nos va de las manos. En este momento hay varias personas de nuestro alrededor que están leyendo Siete y que están haciendo el mundo que hemos creado un poco suyo, incluso hay una amiga que ya ha terminado de leerlo por completo. Desde aquí le quiero agradecer a Afri (que tiene un blog estupendo en el que comparte su aventura particular con la escritura aquí) que haya sido tan estupenda como para leérsela y compartir con nosotros lo que le ha parecido.
Lo cierto es que da un poco de vértigo imaginar lo que pueden estar pensando y una parte egocéntrica de mí desea que todos miren el libro después de leerlo y digan:
P.D: Os seguiré informando porque esto no terminar aquí. Editoriales, preparaos para Siete.
2 comentarios:
Ha sido un reto que hemos disfrutado como enanos. La sensación de felicidad cuando terminas y ves que has conseguido plasmar y contar justo lo que querías no tiene precio. Enhorabuena!!
Mención especial por supuesto a África por ser la primera lectora y tener un blog tan molón: https://laaventuradeescribir.wordpress.com/
¡¡¡Martaaa!!! Qué bonito... He disfrutado muchísimo con Siete: días después, aún sigo recordando escenas y personajes memorables. (Y a Rayt. Preparaos para que os dé la brasa infinitamente con Rayt.) Me siento orgullosa de tener dos amigos que, además de ser buena gente, me regalan momentos de lectura tan geniales. Espero con ganas vuestra próxima historia... :) ¡¡¡Vosotros dos sí que moláis!!!
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