martes, 2 de diciembre de 2008

La Esencia del Arte



Aún no sabía lo importante que iba a ser aquello para mí, por eso estaba tranquilamente sentada en aquel banco, contemplando aquella reproducción de El Beso de Francesco Hayez. Era cierto que los trazos no eran tan cuidados como en la versión original y que el color no hacía justicia a la luminosidad que le aportaba el verdadero autor a su pintura pero había algo especial en aquel lienzo que...
- Parece hablar por sí solo ¿verdad? - escuché a mi lado.
Nunca olvidaré aquellas primeras palabras que pronunció sin que aún nos conociéramos. Le quise dedicar una pequeña mirada interrogante pero me quedé de piedra. Era el mismo muchacho que se encontraba en la cola poco antes, aquel al que había ignorado para conseguir una posición más aventajada que él.
- ¿Qué? - me preguntó.
Parecía algo molesto y entonces me di cuenta de que me había quedado mirándole sin darme cuenta.
- Oh, nada - logré contestar, moví las cejas para que formaran un arco entre las dos y me concentré en la pintura. - La verdad es que es una pintura preciosa, parece que en cualquier momento te van a mirar a ti y te van a decir: deja de mirarnos, esto es un momento privado - aporté de manera algo torpe.
La verdad es que hubiera sido más acertado hacer un comentario sobre el conjunto perfecto que formaban ambas figuras, algo que siempre me había encantado de aquel cuadro.
- No, no creo que se giraran hacia ti - tomó asiento a mi lado sin pedir permiso pero no me importó. - Ni hacia nadie, están demasiado ocupados en el otro - explicó mirándome a los ojos. - Porque cuando estás enamorado, no te importa nada más ¿no?
Me quedé sin aire por la pronfundidad de sus palabras. ¿Por qué no había ningún chico en mi clase que fuera capaz de hacer aquel tipo de comentarios?
- Cierto... - me quedé callada, incapaz de articular nada más.
Nos quedamos en silencio, dejándonos envolver por la privacidad de aquellas obras de arte tan majestuosas.
- ¿Cómo te llamas? - preguntó el muchacho.
- Regan - me presenté.
- Encantado, mi nombre es Francesco, pero llámame Fran.

1 comentario:

Silvia dijo...

Me gusta el nombre de Regan, pero no sé si es de chico o de chica (ya sabes, yo y mi obsesión con el yaoi xDDDD)
Y la escena que has descrito es un comienzo perfecto para una novela o una historia! *-* me encanta todo: la fluidez de los diálogos, el cuadro... el conjunto deja muy buen sabor de boca ^^
(Ayu echaba de menos leerte xD)
Un besazo! ^^

PD. ...por qué no habrá tíos así en mi clase? T_________T xDDDD