miércoles, 9 de diciembre de 2009

Mítico, clásico, típico (5)

Mítico, clásico, típico… es una sección que trata de libros que me han marcado de un modo especial a lo largo de mi vida.




El Tapiz de Fionavar de Guy Gavriel Kay.

Era cuestión de tiempo que esta trilogía aterrizara en Mítico, clásico, típico... ¿Por qué? Porque son mis libros preferidos y para mí no existe ningún otro igual, ninguna otra trilogía que haya leído tantas veces como esta y sobre todo porque nunca en mi vida me he comprado tantas veces los mismos libros. Os preguntaréis ¿comprar tantas veces? El primer volumen me lo he comprado cuatro veces porque el perro de una amiga le dio un mordisco, porque otra persona lo perdió y porque la edición estaba mal hecha. El segundo y el tercero son ambos una edición del 2005 que están inmaculados (no sé que le ha hecho al mundo el primer volumen...).

Mi relación con Kay y su Tapiz de Fionavar se remonta hace años, cuando yo me pasaba las semanas saqueando la biblioteca del colegio dónde tantos tesoros encontré y desenterré como es este caso. Me acuerdo perfectamente de estar curioseando en las baldas de abajo de la estantería de fantasía y ciencia ficción cuando encontré El Árbol del Verano con esa portada tan enigmática, ese lobo que me sonreía maliciosamente consiguió convencerme de leérmelo inmediatamente. Ni siquiera necesité leerme la sinopsis para salir de esa biblioteca con él en mi mochila porque su título y su imagen me ganó, no pude resistirme a su misterio.



Me acuerdo perfectamente de la cara de la bibliotecaria de mi colegio cuando llegué dos días más tarde en busca del segundo volumen porque no podía quedarme así, NECESITABA saber lo que ocurría con los personajes y ella me buscó el segundo: Fuego errante que me volvió a enamorar con su ritmo lento y pausado pero sin dejar lugar a dudas de su calidad. Con este libro lloré y aseguré que Paul Schafer era mi personaje preferido y no sólo de la trilogía sino de todos los libros que he leído a lo largo de mi vida.



Y llegó el tercero, el más largo, el más intrépido, el más bonito y el más triste... Sendero de tinieblas. Era el final de la historia y yo lo sabía cuando lo saqué de la biblioteca. Intenté leérmelo lentamente pero la novela me exigía atención y me leí las quinientas páginas más rápido de lo que nunca me había leído un libro y cuando lo terminé supe que quería tenerlos conmigo, que necesitaba que estuvieran en mi estantería para releerlos hasta la saciedad porque nunca un libro de fantasía épica me había provocado tanta satisfacción como esta trilogía.

Cinco jóvenes canadienses se ven apartados de sus vidas cotidianas y trasladados a Fionavar, el más perfecto de los mundos alternativos al nuestro. Un mundo donde rige la magia y en el que sus habitantes se debaten entre la Luz y las Tinieblas.
Conducidos por el supremo mago, Manto de Plata, los cinco jóvenes han de intentar poner fin a la guerra desencadenada por Rakoth Maugrim, poderoso dios maligno y encuentran en sus aventuras a los Hijos de la Luz, los Servidores de la Oscuridad, los enanos, los espíritus de los bosques y de las aguas y muchos otros personajes.




No sólo el placer de la lectura le tengo que agradecer a esta trilogía sino que también se trata de algo más personal, de algo que sin ello yo sería una persona muy distinta: la escritura.

Cuando terminé de leer esta trilogía sentí por primera vez las ganas de escribir una historia larga completamente mía, sin que tuviera rasgos de otras que hubiera leído. Fue la primera vez que dependí de mí misma en una historia y no fue la última.



Por eso siempre diré que J. K. Rowling fue la primera que me empujó a escribir y Guy Gavriel Kay me enseñó a estrujarme el cerebro para sacar de él lo más original que se me ocurra.

6 comentarios:

Nia dijo...

Qué bonitos que son! Cuando los he visto he soltado un "mmmmmm" (por aquí no se entiende la exclamación pero ha sido de "oooh") ajajaj
Dan ganas de estar mirando las portadas (y contraportadas) de éstos libros largo y tendido... Bueno pues, si te han inspirado y han hecho que tengas ganas de escribir, en Perdidas esperamos tus proyectos encantadas!! ^^

Iraya Martín dijo...

Va a ser de las pocas veces en las que discrepo contigo (bueno, espero que sea pocas xD). Tengo estos en casita a pesar de los pesares, una maravillosa edición del 85 con las sobrecubiertas bastante machacadas.

Debo decir que el primero me encantó, original, único e irrepetible. Sin embargo el segundo y tercero fueron un palo de lleno en el estómago. La historia para mí pierde los pies y la cabeza, se disparata de una manera que jamás terminé de entender y se me hicieron eternos. Cumplí con terminarlos porque yo lo valgo pero menuda proeza la mía el seguir con un texto que en ese momento no comprendía.

No sé, a veces pienso que hace unos años mi inteligencia no estaba ni de lejos al nivel de algunas lecturas (tampoco es que hoy lo esté mucho xD)

Iraya Martín dijo...

P.D. Vaya tocho comment he dejado xD

Marta Cruces Díaz dijo...

@Elwen
Bien, bien, debate, como a mí me gusta jajaja.
Antes de entrar al trapo decirte que me da una envidia increíble la edición que tienes porque es un tesorito ^^

Obviamente no eres la primera ni serás la última que me diga esa opinión de la trilogía porque en cierto modo os doy la razón, es cierto que el primero es el que más "sentido" tiene más que nada porque a mitad del segundo y en el tercero ya rebosa una imaginación que es alucinante (creo que sabes a que dos personajes me puedo referir...) pero aunque las personas que se lo leyeron después de mí me dijeron más o menos lo mismo que me acabas de decir tú no me consiguieron sacar de mis trece y te diré qué es:

En el segundo libro cada personaje toma un rumbo distinto completamente por lo que ya los diversos puntos de vista pueden confundir al lector y creo que Kay, en un intento de repartir la atención entre todas sus criaturitas comete un error y es el que has dicho tú: las situaciones disparatadas pero bueno, a mí me siguió gustando aunque se convirtió un poco en un esperpento xD (así lo bautizó una amiga mía).

Dicho esto xD, no sé si me he explicado bien. Más que nada porque aunque a mí me encante esta trilogía, te doy la razón en que en el segundo y el tercero desvaría bastante :P

Iraya Martín dijo...

Aaaaah me encanta el sano debato :D
Creo que más o menos he pillado lo que me quieres decir, comparto contigo el hecho de que es maravilloso ver cómo cada personaje toma su camino y maduran en él. Todos son protagonistas al tiempo y no creo que sea eso lo que disperse la obra sino algún que otro "disparate".

¿Has leído algo más del autor? Tengo por casa Los Mosaicos de Sarantium que me gustó bastante pero jamás conseguí la segunda parte, es de esos libros imposibles de rastrear.

Marta Cruces Díaz dijo...

Qué va! No he leído absolutamente nada más de él y mira que me da rabia porque he leído cosas de Tigana y alguno más que me han picado la curiosidad pero no ha habido manera de encontrarles de una manera más o menos económica pero bueno... qué se le va a hacer... siempre me quedará Fionavar xDDD