miércoles, 5 de junio de 2013

La abadía de Northanger de Jane Austen

Título: La abadía de Northanger
Autora: Jane Austen

Editorial: Alba Editorial
Palabras clave sobre el género: Adulto, clásico, ironía, sociedad

Puntuación total: 3/5
Edición: 5/5
Narración: 3/5
Diálogos: 3/5
Personajes: 3/5
Relaciones: 3/5

Este año, además del reto general (que por cierto, creo que no llevo nada mal), me propuse leer las seis novelas de Jane Austen siguiendo la guía que Lector Empedernido realizó en su blog. La abadía de Northanger era la primera de la lista, una novela que describe como divertida y diferente al estilo general de la autora.

Desde el principio, Austen nos presenta a Catherine Morland, una chica que no estaba destinada a convertirse en heroína de novela, ya que no había nada mínimamente extraordinario en ella. Lo que más me llama la atención del libro es el narrador, es un narrador en tercera persona, omnisciente y con una voz muy jocosa. Cuando empecé a leer La abadía de Northanger me sentí descolocada por lo diferente que era a lo que me esperaba en cuando a personajes y trama.

Catherine es una joven algo atolondrada, cada vez que pienso en ella, “atolondrada” es la palabra que me viene a la cabeza: es demasiado imaginativa para su propio bien (dicha característica será la causa por la que se meta en incontables problemas), cree demasiado en las personas cuando realmente no se lo merecen y se ilusiona y desilusiona con la misma rapidez. Había veces que me sentía como si estuviera ante una Rompetechos en potencia porque pensaba “aih, Catherine, no hagas esto… que va a salir mal” y, obviamente, lo hacía y sí, salía mal.

A mi parecer, la novela se encuentra dividida en dos partes diferenciadas por temática, aunque los personajes continúan siendo los mismos. Al principio nos encontramos con Austen criticando la novela sentimental, aquella en la que una jovencita es presentada en sociedad y debe aprender a sobrevivir en ella, con una gran amiga y un apuesto joven. Este enunciado es retorcido por la escritora, tanto por los sucesos que acontecen como por los personajes deberían aparecer en ella. En segundo lugar nos presenta la novela gótica, en la que la joven viaja a un lóbrego lugar en el que un misterio la aguarda para sorprenderla. Creo que esta me divirtió más que la primera, quizá porque los personajes eran más de mi agrado, aunque me daba lástima cada vez que la pobre Catherine ponía a su mente a urdir terribles historias.

El estilo de Jane Austen está muy cuidado y, como he dicho antes, el narrador me parece espectacular, consigue sacarte una sonrisa y negar con la cabeza pensando que aquello no puede estar pasando. La visión que se tiene de esta escritora como dulce y romántica no podría ser más errada, ya que es una voz fuerte y desenfadada que no tiene problema en reírse en la cara de la sociedad.

Creo que es una historia estupenda para comenzar a leer las novelas de Austen porque no se hace nada pesada y te ríes con las ocurrencias de los personajes y la mordacidad del narrador. Si, como yo, te sentiste apabullado al comenzar con alguna otra historia de ella y quieres darle una segunda oportunidad, sigue el camino que propone El Lector Empedernido y disfruta de Austen.

Cita:
Catherine apartó la cabeza a un lado sin saber si podía aventurarse a reír.
—Ya veo lo que piensa de mí —dijo él gravemente—. Menudo papelón haré mañana en su diario.

1 comentario:

Espe dijo...

Tengo ganas de leer algo más de la autora.
Un beso