viernes, 27 de febrero de 2015

Lola y el chico de al lado de Stephanie Perkins

Título: Lola y el chico de al lado 2ª Parte de Un beso en París
Autora: Stephanie Perkins

Editorial: Plataforma Neo
Palabras clave sobre el género: Romance, juvenil, humor, familia, amistad

Puntuación total: 4'5/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4'5/5
Personajes: 5/5
Relaciones: 4'5/5

Hace ya un año que reseñé Un beso en París como una de mis primeras lecturas del 2014 y en 2015 he repetido el mismo plan (esperemos que con la tercera parte no me pase lo mismo). Tenía muchísimas ganas de leer esta novela porque quería probarla, quería ver si podía superar a Anna y Étienne y el buen sabor de boca que me habían dejado.

Lo que debéis saber de entrada es que Stephanie Perkins no repite patrones, le da la vuelta a la tortilla y nos enseña unos personajes diferentes e incluso nuevas facetas de los personajes que has conocido. Es maravilloso como reinventa el mundo real y le coloca una impronta personal, una llena de originalidad y buen humor.

Lola Nolan es una chica camaleón, de estas que siempre encuentran un modelito perfecto para cualquier ocasión y que para ellas un cambio de imagen no lleva más de un minuto de meditación. Su vida no está nada mal, tiene unos padres que la quieren y cuidan, una mejor amiga obsesionada con sus converse, un trabajo en el que ha conocido a dos personas muy especiales y un novio que es un sueño hecho realidad. Todo parece sostenido bastante bien, salvo por el hecho que todo se tambalea por el simple hecho de la vuelta de ciertos vecinos.

Nuestra protagonista es una chica inquieta, llena de creatividad y a la que, aunque no lo parezca, le preocupa lo que los demás piensen de ella. Le importa que opinen sobre su madre biológica o sobre su relación con Max, también le molesta que intenten controlarla, por mucho que digan que se hace por su bien. En resumen, es una chica desenvuelta con mucho que ofrecer al mundo. Por otro lado tenemos a Cricket Bell, quien me ha enamorado completamente, no desmerezco a Étienne (porque su altura, su pelo y su acento lo tienen ganado desde hace tiempo) pero las cosas son simples: él es un chico bueno, con una sonrisa fácil, una expresión de concentración encantadora y un afán por la creación imposible de igualar. Desde la primera vez que Lola habla de él, supe que le iba a ser muy difícil convencerme de que había algo malo en él.

Obviamente no son los únicos personajes de la novela, los padres de Lola tienen un gran peso en la trama. Me encantaron sus personalidades tan opuestas y encantadoras, además de que Stephanie Perkins capta personas extraordinarias en sus más pequeños detalles. Calliope Bell, la hermana de Cricket, es un personaje conflictivo y que desde el principio sabes que va a ser un foco continuo de problemas, pero igualmente el respeto que Lola parece tenerle, te lo transmite de algún modo contagioso. Lindsay es deliciosa, desde su relación con Lola hasta la que va desarrollando con el resto de los personajes, es uno de esos personajes que te conquista por la normalidad de sus actos y porque no tiene prisas por crecer.

¿Y qué decir de la aparición estelar de Anna y Étienne? Ha sido maravilloso reencontrarse con ellos y ver cómo continúa su relación. Es una de esas parejas que dan “envidia” por la estupenda relación que tienen y esto lo refleja muy bien Perkins en el personaje de Lola. Os hablaría de algún personaje más, pero lo considero un poderoso spoiler lo que podría llegar a decir de ellos.

En cuanto a la escritora, Stephanie Perkins, me parece que mantiene un ritmo perfecto para el tipo de obra y nada de lo que ocurre queda forzado. Su narración es sencilla, adecuada para Lola, que es quien nos narra lo que ocurre. Maneja con una técnica maravillosa a los personajes y todas sus acciones, son espejos de personas que podrían existir fácilmente y es precisamente el hecho de parecer reales lo que hace que ganen tangilibilidad y que puedas identificar tan fácilmente con ellos.

Para terminar me gustaría deciros que con este libro iba sin ningún tipo de pretensión porque las reseñas que había leído no me lo habían puesto TAN por las nubes, por eso me da tanto miedo leer Felices por siempre jamás. No quiero que el final de este ciclo de Perkins me deje con mal sabor de boca por el hype generado.

Cita:
—Tengo una pinta bastante patética sin ropa —sigue diciendo—. Aunque, la verdad, con ropa tampoco me quedo corto. O a medio vestir. Con un calcetín sí y el otro no. O sólo con un sombrero. O sin sombrero. Podéis decirme que me calle en cualquier momento. No os cortéis.

1 comentario:

Shorby dijo...

Tengo ganas de leer a la autora, no sé cuándo caerá =)

Besotes