viernes, 4 de diciembre de 2015

Felices por siempre jamás de Stephanie Perkins

Título: Felices por siempre jamás Tercera parte de Un beso en París
Autora: Stephanie Perkins

Editorial: Plataforma Neo
Palabras clave sobre el género: Amor, adolescencia, amistad, realismo

Puntuación total: 4/5
Edición: 4/5
Narración: 4/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5

Antes de empezar os recomendaré que, si no habéis leído Un beso en París y Lola y el chico de al lado, no leáis ni la reseña ni el libro en sí. He leído de lectores que han empezado por esta novela para leer esta «trilogía» porque realmente no están unidos, pero considero que si empiezas con esta pierdes parte de la emoción de las dos anteriores. Dicho esto, comencemos:

Primero me encandilaron Anna y Étienne con su afición por el cine, la amistad que forjan y sus conversaciones inolvidables; después llegaron Cricket y Lola, los locos, nada conformistas y soñadores que me hicieron reír a carcajadas, y entonces tuve ante mí Felices por siempre jamás, la tercera y última novela que cerraría el ciclo que había iniciado Stephanie Perkins.

Obviamente iba con miedo porque siempre se teme que te estropee la idea que tenías de algo que te gusta si el cierre no es igualmente mágico. Pero tarde o temprano tenía que leerlo y mientras las hojas comenzaban a caerse este otoño, creí que era un buen momento.

A Isla Martin le han quitado las muelas del juicio y se comporta como nunca antes había hecho. Solo los calmantes que el doctor le ha recetado pueden justificar que se encuentre con su amor platónico del instituto y se comporte de una forma un tanto especial, vamos: colocadísima. Básicamente flirtea con él, le dice lo primero que le pasa por la cabeza, nada que la Isla en plenas facultades haría.

Con este pistoletazo de salida Stephanie Perkins nos lleva de nuevo al School of America de París, donde Étienne y Anna se conocieron y en el que nos introdujo brevemente a nuestros dos protagonistas. Ella es reflexiva, contenida, demasiado buena para sí misma e inmadura (es lo que tiene la edad). Josh Wasserstein, al que conocimos en Un beso en París como el mejor amigo del chico de acento indeterminado (alias Étienne St.Clair), se hace con el papel protagónico de esta novela como chico sensible, divertido, apocado y con muchas presiones.

En Felices por siempre jamás encuentras una historia de dudas, de sueños rotos y otros por cumplir, de personas que están conociéndose a sí mismos y de decisiones duras por tomar. Al contrario que en sus dos predecesoras, aquí no tenemos a una protagonista que destaque por una personalidad o con un rasgo distintivo, Isla es una chica terriblemente normal. Y digo «terriblemente» porque en ocasiones me descubrí a mí misma en sus pensamientos pesimistas o en su negación a que cualquier chico pudiera estar realmente interesado en ella. También Josh no puede ser más diferente al carismático St. Clair o al atolondrado de Cricket, él es un personaje atado a lo que su familia quiere de él, que necesita no cumplir con lo establecido. Os diré que me hubiera encantado que el narrador hubiera sido este artista, porque creo que tenía mucho más que aportar de lo que Perkins nos ha mostrado.

Aunque ya os he hablado de los protagonistas, quiero destacar a un personaje. Kurt es el mejor amigo de Isla, es el más especial de todos los miembros del elenco de este libro. Es un personaje que conseguía descolocarme y sacarme de quicio, además de sorprenderme y hacerme reír, todo a partes iguales. Es una auténtica locura en sí mismo y resulta curioso porque él es un maniático del control y de la rutina.

Esta autora tiene unos rasgos muy marcados que hacen su escritura muy especial. La empatía que provocan sus personajes por medio de curiosidades en sus personalidades y la narración construida a base de guiños y repeticiones son algunas de las cosas que hacen de los libros de Perkins reconocibles. Su sentido de humor, la capacidad que tiene de hacer que tu corazón salte con cada caricia y beso, el leitmotiv que arrastra cada personaje… todo ello hace de Stephanie Perkins una autora a la que nunca me cansaría de leer.

Para terminar os diré que, aunque no hayan sido mis preferidos y que en alguna ocasión Isla me ha sacado de quicio, creo que es una lectura preciosa y bastante realista dentro de lo que cabe (más que nada porque sigue siendo ficción). Os lo recomiendo a los que nos gustan las historias de realización personal y una historia de amor que enternece el corazón.

Cita:
Su postura me resulta tan familiar como un sueño recurrente. Los hombros encorvados, la cabeza ladeada hacia la derecha, la nariz prácticamente pegada al extremo de la pluma del dibujo… Completamente absorto.

2 comentarios:

Carmelo Beltrán dijo...

Habrá que leerlo. No lo conocía, pero tiene buena pinta.

Buena reseña ^^.

Marta Cruces Díaz dijo...

Gracias Carmelo!!

La verdad es que es una novela que merece mucho la pena porque Perkins se aleja un poco de lo típico en el amor juvenil.